Hace ya tiempo que los chicos de Crownhill me informaron de que tenían la intención de incluir en su colección unas botasl Balmoral. Desde ese mismo instante mostré bastante interés, sumado al de muchos otros usuarios, porque particularmente tenía muchas ganas de tener mis primeras botas de este tipo.
Poco antes de Navidad tuve la oportunidad de visitar su nueva tienda en el número 107 de Lagasca, Madrid. Y allí pude descubrir por primera vez en persona el nuevo modelo de botas de esta marca. Desde el primer momento me gustó mucho, incluso la piel con la que estaban hechas aquel prototipo también me gustó mucho, y cuando pude probármelas quedé encantado por la horma y comodidad que ya caracteriza a Crownhill.
Hace ya varios meses, cuando hice la review de estos Oxford Legate, quedé gratamente sorprendido y encandilado por la calidad y características de la piel con la que estaban confeccionados. Se trataba de un precioso Calf en marrón chocolate con un olor increíble y un tacto mejor aún, procedente de la conocida tenería Du Puy.
Las proporciones de esta bota me consta -porque Fernando de Crownhill me mantuvo al tanto- han sido estudiadas al detalle para garantizar una estética favorecedora pero sobre todo comodidad. Y eso se nota nada más calzarlas.
La parte trasera del contrafuerte del talón hasta la caña se desarrolla en disminución consiguiendo sujetar bien nuestro tobillo y ciñéndose al milímetro a nuestra pierna.
La parte alta de la caña cuenta en su parte trasera con esas típicas tirillas que siempre ayudan a la hora de calzar unas botas de este tipo, y más cuando la caña es estilizada como estas.
También, como vemos, cuenta con 3 pasadores para ajustar los cordones además de los 6 ojales fijos. Esto ayuda al calzado y descalzado al permitir la retirada y armado de los cordones de forma secilla.
A continuación os muestro una perspectiva cenital de estas botas, donde podemos ver las proporciones de su horma, muy similar a la de otros zapatos de Crownhill, con puntera y empeine anchos y redondeados, siempre en pro de la comodidad sin perder un ápice de estética.
Mire por donde mire estas botas me parecen preciosas y muy polivalentes. Perfectas para vestir de sport con unos vaqueros, chinos o similar, pero también aptas incluso para vestir con traje en estos días de invierno, pues a efectos estéticos una vez puestas y a menos que nos sentemos parecerán unos Oxford.
Otro punto positivo es que estas botas están confeccionadas en construcción Goodyear con costura oculta, lo que les garantizará una durabilidad y la verdad es que la doma no está siendo del todo mala en mi caso.
La suela está pintada en un tono oscuro muy similar al de la piel, detalle que hace muy elegante al conjunto. Como podemos ver en la siguiente imagen, además del cosido, en la puntera contamos con un refuerzo de 6 clavos para minimizar el desgaste de esta zona al andar.
14 clavos ayudan a fijar las dos partes del talón a la suela consiguiendo un bloque compacto y duradero.
Vayamos a lo que interesa… Puestas estéticamente quedan francamente bien. Proporciones muy equilibradas, caña estrecha y estilizada, todo suma para que estas botas una vez puestas nos embriaguen con su encanto y acabemos irremediablemente enamorados de ellas.
Su precio de 185 euros me parece muy acorde con la calidad, comodidad y estética que encontramos en ellas. Yo estoy muy contento. Sin duda, una gran oportunidad de hacerse con unas grandes botas.
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