Éramos felices y no lo sabíamos
Sebastián tiene todo para ser feliz pero no lo es.
Sebastián es un poco como todos: transita su vida entre la culpa y la nostalgia, quiere ser feliz, sabe que tiene todo para serlo pero no llega, él es casi feliz. ¿Qué o quién pudiera ayudarlo a alcanzar esa ansiada felicidad? ¿Será su trabajo soñado en la radio, volver con su ex esposa, sus hijos? No lo sabemos y él tampoco. Lo que sí sabemos es que por ahora nada lo hace del todo feliz.
Como a muchos de nosotros, bah.
Dirigida por Hernán Guerschuny ( Recreo, Una Noche de Amor) y escrita (y protagonizada) por Sebastián Wainraich, Casi Feliz es una serie argentina producida por Netflix. En su cómodo formato de diez episodios de apenas veinte y tantos minutos cada uno, es algo a medio camino entre una sitcom yanqui y una novela costumbrista argentina. En otro caso esto podría resultar en un híbrido inmirable, pero en Casi Feliz funciona.
¿Por qué funciona? Principalmente por tres cosas:
- La primera de ellas es su impecable elenco. Los diez episodios de Casi Feliz están llenos de algunos de los mejores comediantes y actores de Argentina: Natalie Perez, Hugo Arana, Adriana Aizemberg, Benjamín Amadeo, Julieta Díaz, Carla Peterson y Peto Menahem son algunos de los nombres más destacados. Pero también aparecen por momentos breves pero memorables genios como Mex Urtizberea, Juan Minujín, Gustavo Garzón y hasta el bello Wosito (¡Que actúa muy bien! ¿Todo bien hace este muchacho?).
- La segunda es por su humor: las sitcoms yanquis tienden a diagramar cómo deben sentirse sus espectadores todo el tiempo. Así es como los momentos para reír son acompañados de carcajadas, los momentos para llorar son musicalizados con melodías tristes, todo fríamente calculado. Casi Feliz es más relajada en este sentido. El humor es sencillo, por momentos incómodo y por momentos directamente bizarro. Claro que tiene situaciones de humor "más obvias" que otras, pero en general no cae en lugares comunes para buscar la risa fácil, si no que más bien fluye.
- Y la tercera es que Casi Feliz cuenta una historia con la que todos, en mayor o menor medida, podemos vernos reflejados. Porque la vida es eso: una seguidilla de situaciones incómodas, confusas y bizarras mezcladas con momentos felices y tristes que todos transitamos en busca de la ansiada FELICIDAD. Nadie sabe bien qué es, pero se nos presenta como un destino al que hay que llegar. Como sea.
Y quizás, la felicidad es, en realidad, ese camino que todos transitamos como nos va saliendo. Casi Feliz es, en ese sentido, un gran retrato de la vida misma. Esperemos que tenga segunda temporada.
Por Mariana Van der Groef