Hola chicas!!
Hoy os vengo a hablar de una base que hace un tiempo salió al mercado y es la última de las novedades de Maybelline en cuestión de bases de maquillaje. Se trata de la base Dream Velvet, que se suma a la familia de las Dream, donde ya están Dream Satin y Dream Mousse.
Dream Velvet promete ser una base hidratante pero de acabado mate, con una cobertura total y una duración de 12 horas. Además de ello es no comedogénico.
Desde que llegó a tienda me llamó mucho la atención su textura y he estado probándolo varias veces y en cada una de ellas he terminado con sentimientos encontrados respecto a esta base.
¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo...
Formato
El formato es una de las cosas que más me han gustado. Es un tubo de plástico rígido que finaliza en una boquilla no demasiado grande. Se aprieta y sale el producto. Lo bueno es que puedes controlar la fuerza con la que aprietas y, por lo tanto, no desaprovechar nada. Me gustan mucho estos formatos porque puedo usar toda la base y rebañar al máximo la base.
Textura
La textura de esta base es lo que a mi me ha llamado mucho la atención. Es un producto que está a caballo entre una base líquida y mousse. Es bastante espesa, casi como la mousse, pero no tan seca, si no que al trabajarla te da la facilidad que te daría una base líquida. Sin duda es una textura muy atractiva.
Aplicación y Acabado
Como ya he comentado, al tener este tipo de textura se hace una base muy sencilla de aplicar, tanto con dedos, brocha o esponjita. Dream Velvet viene también con una esponja hecha para ella, pero yo no la he probado. Lo que sí puedo decir es que de todas las formas con las que la he aplicado, con la que mas me gustado ha sido con la esponjita de Real Techniques o con la Beauty Blender.
La cobertura es media, modulable y tiene un acabado empolvado. No es una base que disimule poros dilatados, pero si que corrige pequeñas rojeces, unifica bien el tono y deja la piel mate sin resecarla, por lo que no marca pellejitos ni zonas que tengamos un poco descamadas.
Duración
Aquí es donde viene mi amor-odio por esta base.
La primera vez que la llevé me gustó mucho el resultado. Dejaba la piel bonita, mate y cubría. A pesar de su efecto empolvado, la matifiqué con polvos y me fui al trabajo.
Después de una jornada de 5 horas, la base me había creado brillos en la nariz y alrededores. Lo normal con una base de maquillaje de gama media.
A pesar de que el efecto mate no me duró lo que prometía no acabé disgustada porque los productos en polvo resistieron muy bien y los brillos no eran demasiado.
El problema vino un poco más tarde cuando volví a usarla. Usé los mismos productos para el rostro que la vez anterior y me fui al trabajo, por delante una jornada de 7 horas.
Era la hora del cierre, estaba barriendo y me asomé a un espejo viendo lo que jamás, JAMÁS, ninguna base de maquillaje me había hecho hasta la fecha.
Mi nariz, mejillas, frente y barbilla estaban brillantes no, aceitosas, como si me hubiera puesto algún tipo de aceite sobre el maquillaje. Me quedé muerta.
Fui a retirar el exceso de grasa de mi piel y cuál fue mi sorpresa que al retirar el pañuelo me había desaparecido por entero, POR COMPLETO, toda la base de maquillaje de esas zonas. Pero por completo, quedando el resto a parchetones.
Los productos en polvo prácticamente habían desaparecido y se me quedó el rostro enmarcado por la base y el centro con mi piel al natural. Alucinante, ni con bases de Essence me había pasado eso.
Aún con todo, he decidido darle nuevas oportunidades, pero siempre con el mismo resultado. A partir de las 5 horas tengo que hacer un retoque, sí o sí y con unos polvos que aporten un poco de cobertura, ya que al retirar el exceso de grasa me llevo también parte de la base de maquillaje. Si no hay retoque, el producto se descompone, se convierte en aceite y me arrastra hasta el labial fijo.
Para ser justas, en mi tienda hace un calor considerable (24º) y no estoy precisamente estática en un sitio, si no que me muevo mucho de un lugar a otro. Pero todas mis bases de gama low cost me están aguantando decentemente y ésta me ha decepcionado como no podía imaginarme nunca cuando la compré.
Voy a seguir dándole oportunidades hasta que la termine, pero definitivamente es la segunda mala experiencia que tengo con un maquillaje de Maybelline y ya no me voy a animar nunca más a comprar ninguna base de la marca. Prefiero invertirla en otras marcas que dan mejores resultados.
Para más información, en Primor podéis encontrarla a 8,95€ y recuerdo que ésta es mi experiencia con la base, que no quiere decir que a ti tenga que irte mal o que sea una castaña de producto.
¿Qué opináis de esta base? ¿La habéis probado?