Opinión personal:
Expiación es una historia distinta. Parezca lo que parezca la sinopsis, el título, los prejuicios que tengáis contra director o actores (aunque no creo que nadie los tenga con el bueno de McAvoy *-*)... da igual, es completamente distinta a todo lo que os podáis imaginar.
La película comienza en una de las épocas que a mí más me gustan literariamente hablando de la historia reciente: el periodo entre guerras. La época de aparente paz tras la Gran Guerra, pero bajo la creciente amenaza de la segunda. Donde la vida ha dado un giro de 180º y las viejas tradiciones están desapareciendo a pasos agigantados, pero donde en algunos sitios todavía quedan vestigios.
Entre todo esto, en una casa de campo inglesa, vive la familia de las hermanas Briony y Cecilia. La primera, la más pequeña, es la que nos cuenta en un principio la historia desde su perspectiva, mostrándonos toda la vida en la casa desde sus ojos. Aunque no tardamos en descubrir que nada es lo que parece.
Pero la vida de estas hermanas, y de toda su familia y amigos (no podéis perderos a Benedict Cumberbatch aquí *-*), cambia de repente cuando Robbie, el hijo de uno de los sirvientes y enamorado de Cecilia, es acusado por Briony de un crimen que le lleva a la cárcel y después a la luchar en la guerra.
A partir de entonces los acontecimientos se precipitan entre los hechos y las emociones, las creencias de unos y de otros, y las casualidades de la vida que nos llevan a la deriva y contra las que hay que luchar para evitar un destino que parece inquebrantable.
Expiación cuenta una historia en la que no es tan importante lo que pasa, sino cómo cada uno interpreta los acontecimientos que ocurren a su alrededor. Eso que nos lleva a ser cómo somos en realidad, cómo nos ve el resto de la gente y, al final, nosotros mismos. Todo ello de una manera fluida y emocionante que nos transporta de lleno a la vida de los personajes.
Y, además, cómo no nombrar la increíble banda sonora que tiene esta película. No solo es perfecta para cada escena, sino que es absolutamente preciosa en todas las piezas y utiliza el recurso de la máquina de escribir tan importante en el argumento con maestría. ¿Quién puede resistirse a no entrar en bucle con esto?
Expiación tiene el sello del director Joe Wright por todas partes. No solo por la elección de Keira Knightly, al parecer su actriz fetiche, sino por toda la maravillosa escenografía, los colores, los planos llenos de emoción que nos guían dentro de una historia de amor tormentosa y a la vez preciosa, de estas que te dejan dando saltos en el sillón y chillando como una loca para que esos dos acaben juntos de una vez y se acabe su sufrimiento (y el nuestro).
Para los fans de este director, de Orgullo y Prejuicio, de las historias de amor con fondo y forma y que no solo son un típico chica-conoce-a-chico, de los sentimientos encontrados y las luchas contra el destino... esta es vuestra película.
Valoración:
Y para los curiosos lectores que se hayan quedado con ganas de más historia, aquí está el libro de Ian McEwan del mismo nombre y en el que se basa la película, ¡y que yo por lo menos estoy deseando leer!:
Nos leemos ^^
Ana