El 7 de Septiembre de este 2016 se cumplieron 20 años del trágico accidente que le quitó la vida a Míriam Alejandra Bianchi mejor conocida como Gilda. Reina indiscutida de la movida tropical en Argentina durante los años ´90, Míriam podrá haber fallecido aquel día, pero la leyenda de Gilda no hizo más que agigantarse cada día más. Y así es como hoy nos llega esta biopic, luego de muchos contratiempos debido a problemas de derechos y cosas por el estilo, de una de las artistas populares más grandes de todos los tiempos en Argentina.
¿CÓMO VIENE LA MANO?: El film arranca ya con un golpe fuerte, el día del funeral de Gilda, con toda su gente alrededor del féretro inundados de dolor. De ahí en más se nos hace un retroceso hasta que llegamos a ver a Míriam (Natalia Oreiro), ya en sus treintas, inmersa en una vida que la hace sentir vacía. Casada con un hombre egoísta que solo piensa en él, una madre que no le da bola para nada y ya con dos hijos. Maestra jardinera de profesión pero que siempre soñó con cantar. Así es como un día ve un aviso clasificado en el diario en el que anuncian que se realizará un casting para encontrar vocalista para un nuevo grupo. Miriam decide presentarse sin muchos ánimos de quedar seleccionada y muy nerviosa, ya que nunca había cantado para nadie. Ahí conoce al músico Juan Carlos “Toti” Giménez (Javier Drolas) quien le realiza el casting y le da indicaciones de qué es lo que están buscando. Para su sorpresa Miriam queda seleccionada pero rechaza la propuesta ya que ella solo quería saber que se sentía. Pero al ver el poco entusiasmo que le demostraron tanto su marido como su madre al enterarse de esto, decide aceptar el trabajo. En un principio solo consiste en realizar coros para grupos berretas como lo fueron Las Primas, pero Toti ve potencial en ella y forma un grupo con Míriam como vocalista principal. De ahí en más todo se le hace cuesta arriba, deberán lidiar con el rechazo sistematico y constante de las disqueras quienes consideran que no tiene el fisico voluptuoso de las cantantes de cumbia de aquellos años (lease Gladys "la bomba tucumana" o Lia Crucet por ejemplo) ademas de que el nombre Miriam no es comercial, por el que deciden cambiárselo a Gilda, nombre que se convertiría en leyenda. El resto es historia conocida, Gilda triunfa contra todos los pronósticos, se vuelve un fenómeno de masas al mismo tiempo que su vida personal es un desastre tras otro. Y así hasta llegar a aquel trágico 7 de Septiembre de 1996.
MOMENTO KODAK: Hay muchas escenas de Gilda cantando sus éxitos. Eliga su favorita e insertelo aquí.PUNTUACIÓN: 8/10