Perdón por estos parones tan tontos que he estado teniendo, pero cuando he tenido tiempo la caja de Luz se había estropeado y como en mi piso tengo poca luz natural las fotos salían fatal. En las próximas entradas ya contaremos con las fotos en la cajita. ¡Yuju!
Hoy de lo que os quiero hablar es de mi experiencia propia con la Copa Menstrual. Aclaro desde el principio que este post no es ningún tipo de colaboración con la marca y que ha sido comprada con mi propio dinero.
Así que tras visitar distintas webs que vendían estas copas, descubrí que en Me Luna había una oferta de Septiembre de dos copas de distinto tamaño por 17,95€. Me pareció una oferta muy atractiva, ya que en caso de equivocarme de talla, tenía sí o sí una copa que me sirviera. Si no, siempre podría regalársela a mi hermana. Total, realicé el test que hay en la página para calcular la talla de tu copa perfecta. Yo ya me había informado sobre este tema, pero para las que no lo sepan, la talla no se elige por "cantidad de flujo" si no por "tamaño de la cavidad". Es decir, rellenando el test te hacen una serie de preguntas sobre si has dado a luz, si tienes un hábito de vida saludable y haces ejercicio con regularidad... Todas estas respuestas influyen en lo que es el tamaño de la cavidad a la que tiene que ir adaptada la copa.
Mis respuestas indicaron que la ideal para mi sería una talla M. Como mi intención es, y sigue siendo, bajar de peso y además, tengo una hermana pequeña cuya talla vendría a ser la S, me acabé cogiendo el pack de 2 copas menstruales, con arito, y su saquito.
Especifico con aro, porque según el modelo hay tres terminaciones para retirar la copa, una bolita, un palito y el aro. Como soy novata, pensé que el aro para mí sería lo más cómodo. Además, y fue algo que me gustó, la web cuenta con un chat, así que ante cualquier duda, sus asesores te contestan muy rápido y te orientan un poco. En mi caso no fue necesario, ya que la web tiene información de sobra sobre las copas.
Tras unos gastos de envío de 5,95€, la copa se me quedaba en unos 23€, dos copas por solo 23€, me pareció una ganga y más cuando en dos semanas escasas ya la tenía en casa.
Aventuras y desventuras.
Confieso que cuando la abrí y las vi me parecieron excesivamente duras. Mi primer pensamiento fue, ¿Y ahora cómo meto yo esto por ahí dentro? Con el pedido, adjuntaban un pequeño catálogo con más información y consejos y una bosita de tela donde guardar las copas.
Como buena novata, seguí a raja tabla las "indicaciones".
Primero de todo, herví la copa en agua para desinfectarla. Según explican hay que hacer este proceso antes de cada primer uso y después del ciclo cuando ya vas a guardarla. Entre cambios no hace falta hervirla, solo limpiarla con agua.
Seguía con la duda de cómo introducir la copa, pero afortunadamente te recomiendan varias formas, doblada en forma de C, Y o S. Para mi la de S, que es algo así como una ondulación, me resultaba escandalosamente difícil, así que he optado siempre por la C o la Y, dependiendo de la situación.
No os voy a mentir, es un poco incómodo la primera vez, la primera semana más bien hasta que coges la postura y el truco y te terminas de hacer con ella. Acabas un poco "pringada" asegurándote de que se haya abierto, pero recuerda que mientras más tensa estés, peor. Yo lo que hago es pasar el dedo alrededor de la base de la copa, asegurándome de que está abierta, cojo el aro y lo giro un poquito para que encaje como es debido.
Si te es dificultoso meterla, aconsejo el uso de cualquier lubricante con base acuosa. A mí había veces que no me entraba bien, porque estaba tensa o muy nerviosa y con un poco de lubricante lo solucioné muy rápido.
Esto creo que es algo a lo que tienes que cogerle el truco poco a poco, con el tiempo.
Una vez puesto, tienes que ir calculando cuándo necesitarás cambiarte. Aconsejan no tener la copa puesta más de 8 horas, pero depende de nuestro propio flujo que nosotras sepamos cuándo debemos proceder a vaciar la copa. Yo tengo poco flujo debido a mis problemas con el SOP y las pastillas que me tomo, así que sin problemas podía hacer cuatro cambios al día y dormir toda la noche con la copa que no tenía problema alguno. El primer día, confieso, me puse un salva slip por si acaso no me la hubiera puesto bien, pero no volví a necesitarlo porque hasta la fecha nunca he manchado.
No es incómodo, una vez puesto no lo notas en absoluto y puedes hacer vida normal. Sinceramente yo me encontraba mucho más cómoda, ya que no se me irritaba la zona como con las compresas, ni tenía el hilo ahí colgando de los tampones ni nada que me recordara que estaba "reglosa" (Excepto los dolores, claro...).
El procedimiento del cambio, es para mi, muy fastidioso, simplemente por tener que volver a pasar la aventura de volver a meter la copa y la inseguridad que me daba el no hacerlo bien. Para sacarla, metes tus dedos y pellizcas la base de la copa que es rugosita para que entre un poco de aire y ya tiras de ella. A veces yo era tan burra que solo tiraba o metía un dedo y presionaba la copa para que entrara el aire. Es según vayamos experimentando. Sí que os recomiendo que no introduzcáis la copa demasiado profundamente, ya que una vez lo hice y lo pasé muy mal para retirarla porque mis dedos no alcanzaban el aro... >.< fue horrible!! Una impotencia! Al final lo logré apretando los músculos vaginales y al fin pude hacerme con la dichosa copita.
El primer tirón, de la primera vez, confieso que manché un poco el váter, porque tiré con tantísima fuerza que salpicó... así que, con delicadeza! Después de eso no he vuelto a tener problemas. Vacías la copa, la limpias con agua corriente y adentro otra vez.
Es verdad que las primeras veces puede ser de lo más tedioso el proceso, pero a mi me merece la pena. Sé que hay gente que le da mucho asco la sangre, a mí personalmente me da más asco la compresa manchada que la copita llena.
Ventajas que yo le veo.
- No huele. Nada de nada, adiós al olor incómodo y que todos notan de las compresas manchadas...
- No hay compresas ni tampones en nuestra papelera apestando el baño o lugar público al que vas. Es así de simple, si vives en pareja o con tus padres ya no tendrás que pasar esa "vergüenza" de que entren al baño y huela a compresa manchada. Además de la asquerosa visión...
- Libertad de movimientos. Me puedo poner la ropa que quiera, cuando quiera y como quiera, no tengo que estar pendiente de que con tal ropa se me engancha el hilo del tampón y estoy incómoda.
- No hace falta que tengas en los bolsos 3 millones de compresas y tampones. Porque esto es así, vamos con el bolso como si fuera un arsenal y con la copa se acaba. Un salva slip es lo único que llevo "por si las moscas".
- Es súper higiénico. Hierves la copa, la pones y la cambias con agua limpia, por lo tanto no acabas tú llena de sangre. Incluso cuando estás fuera de casa, con unas toallitas íntimas puedes limpiarla sin problemas.
- Baratísima. Comparado a todo lo que gastamos en compresas en nuestra vida, es toda una inversión, y te ahorras el tener que estar mirando las compresas... que si normal, super, con alas... ¡que coñazo!
Ahora mismo, en Me Luna tienen una oferta muy parecida de la que yo disfruté, con otros colores, aunque pone que está agotada temporalmente. Pero tienen ofertas de Black Friday y seguramente en Diciembre ya pongan otra oferta. De todas formas, la copa individual cuesta 17,95€.
Espero que os haya servido mi experiencia. Un beso enorme a todas!