Hoy nos toca revisar un zapato que parece que gusta a mucha gente, y personalmente reconozco que tenía muchísimas ganas de un zapato como este. Cuando hace tan sólo dos semana comencé a hablar con Vidal Fernández no dudaron al asegurarme que podían hacerlo tal cual yo lo quería.
Y el resultado lo tenemos a continuación:
Se trata de un mocasín confeccionado en ante con una horma idéntica a los típicos Tassel pero que en este caso sustituyendo las borlas por unos lazos de la misma piel que el zapato.
Parecen detalles nimios pero que hacen que este zapato cambie por completo de carácter. Siendo algo más sport, pero con un estilo muy polivalente.
Estoy seguro de que os recordará a cierto modelo de Carmina Shoemaker que está muy en boga por los Tumblr asiáticos.
Nos encontramos los zapatos presentados en una caja de cartón rígida con el logotipo de la marca familiar, de aspecto sencillo pero cuidado.
Centrémonos en lo que de verdad importa que son los zapatos...
Al margen de mi afición por los zapatos de ante, en este modelo esta piel me parece de una calidad extraordinaria, yo diría que es de lo mejor que ha pasado por mis manos, incluso superando al Ante Rapello de Meermin que pudimos ver en esta review.
Hablando con Vidal me comenta que ellos usan uno de los mejores antes que se pueden ver en zapatos por España, herencia de alguna de las exigencias de marcas para las que han trabajado.
El color es ese que llamamos Snuff, un tono muy similar al que os describí en esta review de los Mocasines Manolito, pero con cierto tono más oscuro y una calidad muy superior, con un tacto mucho más sedoso.
En la puntera encontramos el característico cosido en forma de bordón, que nos define y decora la zona del empeine.
Como ya comentábamos al principio, la incorporación del cordón con la lazada le da un toque más desenfadado a este zapato, que sin embargo no pierde esa elegancia y esencia polivalente que le caracteriza.
Estos zapatos pueden ser perfectamente vestidos con unos vaqueros claros...
... Con un pantalón de vestir en tono gris y tejido Príncipe de Gales...
... O con un pantalón de lino azul marino...
Una vez que hemos visto algunas de las posibilidades de este zapato, seguimos con algunos de sus detalles. Como por ejemplo, el talón, confeccionado por completo por estratos de cuero, a excepción de la última capa de caucho para proporcionar agarre y absorción en la pisada.
Llegados a este punto tenemos que hablar sobre un tema que a priori parece preocupar a algunos, y es su forma de construcción. Como ya se ha comentado en el Foro, no se trata de una construcción Goodyear, pero en realidad se asemeja mucho, pero os lo explicaré mejor...
Vidal me contaba esta mañana que hace unos 20 años una de las marcas para las que trabajan les pidió que desarrollaran una construcción de calzado que fuera algo más cómoda inicialmente que el Goodyear pero que no perdiera demasiada resistencia a la durabilidad.
Fue entonces cuando comenzaron a realizar el tipo de construcción que hoy día es el más usado por ellos. Al igual que el método Goodyear tenemos doble costura. Una primera entre el cuerpo del zapato y una palmilla, un acolchado intermedio y posteriormente una costura entre la suela exterior y la anterior.
¿Dónde está la diferencia?
En esta construcción la palmilla interior carece del murete perimetral que aloja al acolchado intermedio (En ese caso pasta de corcho) y da rigidez al conjunto. Por lo que se consigue un zapato con una planta más plana y menos rígida, pero con un doble cosido y suela que nos garantiza una durabilidad similar.
Me aseguran desde Vidal Fernández que quien prueba este tipo de calzados suele repetir, dada su comodidad desde el principio y buen compromiso de durabilidad.
Yo que los he usado ya durante un día completo puedo corroborar esto, ya que sabemos que no es típico que un zapato nuevo podamos usarlo más allá del par de horas en las primeras puestas hasta que los domamos.
Desde la perspectiva de la imagen superior podemos comprobar cómo se trata de un calzado con una horma muy equilibrada y contenida. (Si aprecias diferencias en el color de un zapato y otro es fruto de las sombras, en persona no he notado tal cosa)
Ya sabéis que soy muy aficionado a los mocasines Tassel, y si es por algo es principalmente por este tipo de horma que abraza a la perfección el empeine de nuestro pie otorgándole una gran comodidad y sujeción.
Arriba podemos ver algunos detalles más del nivel de acabado y construcción de este zapato.
Bajo estas líneas podemos ver parte de la construcción interior, caracterizada por llevar una suela interior completa -no hasta la altura del puente-, detalle que nos viene muy bien sobre todo si los usamos sin calcetines, porque evitará que tienda a levantar la plantilla interior causándonos molestias con el tiempo.
Para terminar comentar que este zapato tiene un precio de 140 euros, que si bien no es un precio que podamos clasificar como económico, una vez probado y usado puedo decir que están más que justificados y en el nivel de calidad del mismo.
Una de las cosas que más me han gustado de esta empresa es la capacidad de adaptación a los gusto y peticiones del cliente. Aceptan encargos y variaciones respecto a un modelo (Eso sí, con un recargo del 30% por el tiempo extra y lo que supone salir de la cadena de producción) pero esto es algo que se agradece y que te da la posibilidad de conseguir un zapato quizás más exclusivo o personalizado.
Como sé que os gustan las fotos con ellos puestos os dejo una última por aquí...
Espero que os haya gustado este repaso a un zapato un tanto distinto. Por cierto, la semana que viene haremos revisión de otro de sus zapatos, de un estilo más clásico y con otra piel totalmente distinta.
Si queréis conocer un poco más sobre esta empresa no dudéis en visitar su web:
www.calzadosvidalfernandez.es