Review: The Walking Dead, Temporada 2

Tenemos muchas, muchísimas series por revisar y tenemos que ponernos al corriente. Por eso, no se sorprendan si de pronto ven más reseñas de series que de películas en la cinerata.
Y por lo pronto, iniciamos con la segunda temporada del fenómeno zombi que nos ha cautivado a muchos. The Walking Dead regresó a la pantalla chica después de una primer temporada de muchos aciertos. En esta segunda temporada, mantiene la línea de suspenso enfocándose más a las acciones humanas que a los muertos vivientes, que pasan a ser el ambiente secundario. Muchas críticas en contra de éstos 13 episodios, empezando por los argumentos que las emociones con sangre eran menos y que se enfocaban mucho más en los humanos, como cualquier otra serie. Yo en lo personal aplaudo esta decisión porque justo ahí se encuentra el punto central del cómic: el comportamiento humano frente a una catástrofe mundial. Hay una frase en los cómics, en la parte que llegan a la carcel (lo sucedido en la tercera temporada) en la que Rick Grimes dice que a los que hay que temerle no son a los cuerpos que se arrastran y que quieren comer su carne, si no a las mismas personas, que son capaces de todo con tal de justificar sus movimientos egoístas para sacar beneficio propio.
Quizá el desarrollo más evidente de todos, es el de Shane, brillantemente interpretado por Jon Bernthal, que después de sufrir la "pérdida" del romance con la esposa de su mejor amigo, se ve obligado a dejar la función de líder y se siente desplazado, a pesar de ser el único grupo de humanos sobreviviente. La tensión está presente en cada capítulo, y aunque hay un par de cosas de relleno, sin duda vale mucho la pena el nivel de drama logrado por la serie. Si bien dentro de lo malo fue la renuncia de Frank Darabont en la producción por "diferencias creativas", Glenn Mazzara, otro de los creadores originales siguió adelante entregándonos una temporada brillante, con un final de infarto, demostrando que todos tenemos una doble cara, que todos podemos ser capaces de lo mejor y de lo peor y que al final, terminamos mostrando nuestra verdadera cara.
Con noticias como el embarazo de Lori, la salud de Carl, la granja, las decisiones de Andrea y la muerte de dos personajes muy queridos, la interrogante que muchos aún se hacen de cómo surgió todo, es algo
que realmente a nadie le importa, cuando la verdadera urgencia es sobrevivir. Muchos diálogos brillantes, actuaciones honestas y muy buenos efectos es lo que hacen de The Walking Dead un éxito a nivel mundial. Si no la han visto, no lo piensen dos veces (a menos claro, que su estómago no soporte la sangre)