Para detalles de cómo surgió la idea del grupo y la grabación del álbum, sólo resta navegar un poco por internet.
Lo que tenemos para decir en Ultravivido es que It´s a beautiful life (que editó Hacienda Records en abril de este año) es un disco tibiecito tibiecito. Escuchable, sí. Amable, también. Pero con pocos deslumbres. Como si se tratara de un buen disco de un grupo novato, en vez de la vuelta al ruedo de tres músicos que alguna vez fueron parte de brillantes bandas inglesas.
La producción es prolija y "Not too late" arranca bien, pero...algo ocurre con ese cantante (hablamos de Gary Briggs, de Haven). Un tono entre melanco y meloso (restos diurnos de Starsailor y Doves) amenaza con aburrir (y terminará aburriendo, a la larga) en el desarrollo de las canciones. "Lady violence"oscurece un poco el panorama y a la altura de "World won´t wait" aparece el clásico bajo de Hook para traernos recuerdos lejanos de unos New Order ya irrecuperables.
Entre "Kill switch pt. 141" y "Stalingrad" (mitad del setlist) entra en escena el costado más dub y fumón de Freebass, aunque sin demasiada gracia. Sin embargo, logra que el disco entre en otros terrenos, ofreciendo variedad. Plantado mayormente en mid tempos, el álbum no levanta demasiado en la segunda mitad, a pesar de que "Secrets and lies" no está del todo mal y "She said" consigue al menos transpirar un poco con algo de distorsión.
Bonus Freebass se completa con Phil Murphy en teclados, Nat Wason en guitarra y Bo Walsh en batería.