Santiago de Chile, 21 dic (PL) La revista chilena Punto Final se pronunció hoy sobre la cadena de casos de corrupción existentes en el país, que consideró expresión del fracaso del modelo neoliberal instaurado hace casi 40 años. En su editorial del número que comenzó a circular este viernes, Punto Final señala que no es casual "la seguidilla de escándalos que revelan la corrupción que, en todas sus formas, está convertida en práctica cotidiana de los sectores dominantes del país". El artículo, titulado Chile huele a chiquero, aborda negocios de las fuerzas armadas vinculados a la compra de armamento, las relaciones de policías y gendarmes con el narcotráfico y los escándalos de corrupción en procesos de certificación de universidades, entre otros procesos turbios. "Se ha instalado una suerte de cultura de la corrupción, que es el marco en que opera el modelo neoliberal hoy en crisis", subraya la revista. De acuerdo con la publicación, ese modelo que gobierna al país desde la salida del poder del dictador Augusto Pinochet diseñó a su imagen y semejanza un tipo de sociedad cuyo norte es el lucro y a la que no importan los métodos para alcanzar la máxima ganancia, única medida del éxito. "En la medida que ese modelo manifiesta su fracaso, la corrupción aumenta porque la injusticia crece", señala el quincenario. El editorial expresa que se hicieron práctica las coimas disfrazadas de comisiones en los negocios con el Estado, el uso de información privilegiada, la actividad de lobbistas inescrupulosos y las presiones desembozadas sobre Gobierno y Parlamento. Punto Final considera que la corrupción ahoga al país con el nauseabundo olor a chiquero que emana de la educación privada. "Las denuncias del movimiento estudiantil contra el lucro, han quedado minimizadas ante la olla podrida que se ha destapado en la Comisión Nacional de Acreditación de las universidades", precisa la revista, en relación con un escándalo a causa del cual un exfuncionario y dos exrectores guardan prisión preventiva por negocios a la hora de conceder el aval a las casas de estudio. La revista recuerda que los conflictos de intereses complican a ministros, altos funcionarios, directivas políticas, y estima que son tan fuertes que provocaron la renuncia de un titular y una crisis en las relaciones de uno de los partidos oficialistas con el Gobierno. Además, considera irritante que algunas transnacionales que operan en Chile ganen en un año más que el total de sus inversiones durante todo un decenio. "La esperanza de rectificación profunda sólo puede avizorarse en el movimiento social, que impugna al sistema y que mediante la movilización está comenzando a fraguar una alternativa de cambio", expresa el medio. En ese sentido, considera que sólo un proyecto histórico basado en una rigurosa ética solidaria -que haga del compartir un ideal de vida- podrá rescatar a Chile del pantano pestilente en que se encuentra. tgj/et