Revista Cultura Masónica. Una reflexión al hilo de la edición de su número 19.

Por Vguerra

Tras algunos meses alejado del quehacer masónico, tanto logial como bibliográfico, salvo por aquello de concluir el próximo libro sobre Rito Francés. Materiales para una historia, poco más he hecho durante todo el verano, digamos que me he estado recuperándome del activo chute masónico de estos años atrás.En todo caso, no es menos es cierto que ha habido pocas cosas se me hallan motivado a  salir de ese querido alejamiento para meterme más de lleno en la logia bicimontañera que hemos ido creando, salvo algunas trabajos bibliográficos, dentro de la ración cotidiana de facebook que cada día es más insulsa y más tendente los pots a soportar ranquings de vertiginosa presencia mediática que suelen aburrir hasta las piedras, no tanto por lo que se dice en ellos sino porque es tan repetitiva la acción que se vuelve vacua.En todo caso al margen de rosadas veleidades históricas sentimentales al uso, poco he visto que me hayan motivado a la lectura y compra de los textos, aunque no dejo de seguir la evolución de iniciativas que van consolidando su acción como la que desarrolla MASONICA. ES, que nos anuncia para dentro de escasa horas la edición de su Revista ya clásica en lo anaqueles masónicos con un sugestivo  titulo: “II Republica Española y la Masonería. 75 años después”.
Digamos que no voy a entrar en los textos que no he leído aún salvo algunas miradas  por encima y viendo viendo la panoplia de colaboradores y el perfil del coordinador, poca revisión habrá pese a los 75 años de distancia, y menos aún echo de menos un trabajo serio sobre la forma de historiar la masonería española que frente a estos 75 años debiera dar  un vuelco en toda regla, pues se sustenta toda ella dentro de los mismos mecanismos, y fórmulas histórico-literarias, las cuales  logran un paradójico efecto como es  hacer que cuando uno lee un artículo parezca que muy novedoso que este sea, se tenga la sensación de que ya ha sido leído, no se si es un problema de la fuentes o de los historiadores y estudiosos, pero en general encuentro poco sugestivo el quehacer de los historiadores españoles, que en general han logrado enterrar la diversidad y pluralidad logia bajo formulas academicistas un tanto positivista de contra masones y dar las claves de su filiación política,  haciendo parecer que las logias españolas y sus masones fueran un clon unas de otras, y lo mismo parece suceder con respecto a los masones.Tal vez es un problema  de las fuentes, las únicas que tenemos, que son los  expedientes policiales y un poco de prensa, pero nos falta mucha información interna sobre el quehacer de las logias, sus actas, sus trabajos, etc… y tal vez entre lo existente y la ausencia manifiesta,  pues se ha hecho un guión historiográfico no solo poco novedoso, sino que además no parece querer ser revisado por más que  P.Martin o Alerto Valín cada dos años propongan (Simposio Internacional de la Historia de la Masonería)  el abordaje de nuevas propuestas metodológicas a la hora de abordar la historia masónica.Y no cabe duda de que en todo ello hay un correlato que edifica esa construcción histórica-masónica y es la existencia de un expediente policial, sito en el Archivo de Salamanca, al que acudimos todos,  y ese objetivo tan franquista de fichar a todo masón o masona, y querer saber sus implicaciones políticas  hace que dichas líneas argumentales se empañen en la labor de los investigadores, ciñéndose al documento y olvidándose de lleno de la intrahistoria masónica, la cual es difícil de abordar dada la falta de documentación y la desgana especulativa, que también hace lo suyo, para lo cual lo mejor como vemos casi que a diario  es sujetarse al regla positivista y generar la historia que se está generando en España con relación a la masonería.Y lo dice quien ha manejado esas fuentes y ha hecho ese tipo de historia, pero creo que es bueno hacer revisión tras tantos años del quehacer histórico propio y hubiera sido bueno  hacerlo con respecto a los 75 años de la mitificada II República Española  y la presencia masónica, presentando nuevos enfoques y nuevas realidades que se están llevando en otros ordenes del pensamiento, pero parece imposible hacerlo desde la perspectiva masónica, tal vez porque al revés de lo que sucede en Francia, que la historiografía masónica al uso se queda circunscrita a lo logial o como mucho a lo regional, dada la densidad documental no organizada por expedientes como en España, ya que en nuestro suelo patrio se facilita tener un amplia nómina investigativa bianual , pues solo hace falta pedir unos expedientes a Salamanca , tirar un poco de la prensa y ya está montada la ponencia, que es bueno hacerlo pero es repetitiva y cansina, en Francia cuando uno quiere acercarse a un masón o historiar una logia supone enfrentarse a muchas cajas de documentación y muchas horas de lectura y eso no seduce ni parece operativo a la luz de lo poco que se publica sobre masones y logias.En fin, un poco más de lo mismo,  y ya no sé si es que estas opiniones viene de mis filias a cerca de diversos autores y personalidades encumbradas en función de las circunstancias  y prebostes , o es una realidad lo que digo,  y tal vez por ello el fenómeno histórico-masónico tengan tan poco tirón entre el publico lector, que ni es tonto ni es tan escaso como parece , aunque los índices de lectura sobre temas masónicos un tanto serios digamos que  rayan lo ridículo.Ustedes tiene la palabraVíctor GUERRA