¿Revistas femeninas? No gracias, enemigas las justas

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Leído hace unos días en una conocida publicación femenina: Depilación, aliada en el deporte y sale una muchacha estupenda, de muslos prietos en pantalón cortísimo y por supuesto bien depilada. Ala, ¡chúpate esa! ¿Quieres hacer deporte? Pues más vale que:

1. Te depiles.
2. Te pongas el pantalón más corto que encuentres y si puede ser estrecho mejor.
3. Luzcas una sonrisa impecable.
4. Y no olvides ir bien peinada y a ser posible ligeramente maquillada.

¿Para qué? Pues para que te miren ELLOS, ¡para que va a ser! Oye que pesadez esto de tener que estar siempre divina, aquí no pasamos ni una: te tienes que depilar, ¡dónde vas con pelo! nada de naturalidad. Y no olvides hacer deporte claro, a ver si se te va a descontrolar un michelín y para qué queremos más.
Si nos ponemos ya tiquismiquis del todo, no olvidemos que la casa ha de estar siempre como los chorros del oro y bien decorada por favor, no vayamos a ser unas horteras, hay que seguir el último grito de Instagram. No puede faltar una dieta impecable, que si semillitas, que si ensaladita, que si tofu. Los niños vestiditos como modelis, aplicaditos y a ser posible a las 9 en la cama que nos tenemos que quedar a solas para poder poner la guinda al pastel, ¡vamos con el sexo! ¿O no habéis visto la cantidad de publicaciones (también femeninas) que nos dan consejitos para disfrutar en la cama? Hay que vernos, a estas alturas y por lo visto debemos leer los tips más de moda sobre cómo seducir a nuestras parejas, cómo tener orgasmos más duraderos o cómo conseguir las posturas más eróticas.
Así es señoras mías, por sino teníamos bastante con todo lo que tenemos encima llegan las revistas femeninas a ponernos las pilas. ¡Si es que somos un desastre! Menos mal que están ellas ahí, al quite, para llevarnos por el buen camino. Sólo me queda una duda por resolver, ¿si son revistas femeninas porque sus contenidos están hechos para los gustos masculinos? 
No sé vosotras pero yo estoy hasta las narices de tener que intentar ser perfecta, perfecta para los ojos masculinos, obviamente. A ver si me aclaro del todo, yo me tengo que depilar para ir al gimnasio, eso entre otras cosas que allí, entre sudor y esfuerzo las veo hasta maquilladas, ¡¡¡¡por favorrrrrrrrrrrrr!!! Pero ellos pueden ir con la camiseta vieja, de esas que tienen agujeros de la polilla, esas de publicidad que le han regalado en un bar cualquiera y los calcetines llenos de bolitas. 
Estoy harta de que las mujeres nos tiremos piedras contra nuestro propio tejado; harta de tener que cumplir un papel que realmente nadie nos exige, salvo nosotras mismas. Luego se nos llena la boca hablando de igualdad, pues si somos iguales, todos con pelos en las piernas, ¿o no?
Mucho se habla estos días de machismo y hemos de darnos cuenta que debemos dejar de tratarnos, entre nosotras, como meros objetos decorativos y vernos más lo como lo que somos: personas.
Ahora, si te apetece irte al gimnasio esta tarde, no te mires las piernas a ver si tienes pelos. Mira el reloj para saber cuánto tiempo puedes disfrutar y a darlo todo.