¿Cuánto influye un entrenador en los resultados del plantel que comanda? La pregunta, miles de veces formulada, dispara opiniones de lo más diversas y está lejos de tener una respuesta definitiva. Ahora bien, cuando un director técnico llega a un equipo sin respuestas futbolísticas, e inmediatamente lo transforma en contendiente a nivel local e internacional, es evidente que algún impacto ha tenido. Este es el caso de Diego Pablo Simeone en el Atlético Madrid, que esta tarde derrotó como visitante 2-1 al Hannover de Alemania y avanzó de esta manera a las semifinales de la Europa League, al tiempo que sigue escalando posiciones en la Liga Española.
Ídolo y campeón como jugador, el Cholo está de a poquito llenando los formularios para que le construyan la estatua en el Vicente Calderón. Cuando el ex mediocampista de la selección arribó al conjunto rojiblanco, a fines del 2011, el equipo naufragaba en la mitad de la tabla, ubicándose décimo con 19 unidades, producto de 5 victorias, 4 empates y 7 derrotas en 16 encuentros. Más grave aún que la magra cosecha de puntos era el bajo nivel de juego observado domingo tras domingo.
Con la llegada de Simeone, las cosas cambiaron. Rápidamente impuso su estilo agresivo, con presión asfixiante en todos los sectores del campo –incluso llegó a complicar al Barcelona por momentos– y resignando la posesión del balón con el objetivo de atacar más y mejor. Cuestionable o no, el simeonismo dio resultado: desde su debut, el colchonero ganó 6 partidos, igualó 5 y sólo cayó en 3 ocasiones. Como resultado, el equipo trepó hasta el séptimo lugar de la clasificación, a tan solo una unidad del ingreso a copas europeas.
Además de apuntalar el funcionamiento colectivo, el DT campeón con Estudiantes y River potenció algunos rendimientos individuales. El caso más notorio es el de Radamel García, más conocido como Falcao, con quien ya había compartido alegrías en el elenco millonario. Si bien el colombiano había arrancado la temporada con un nivel aceptable, en este 2012 explotó, a punto tal que si no existiesen los sobrenaturales Messi y Cristiano Ronaldo el Tigre sería el goleador de la liga con 20 anotaciones, junto a Gonzalo Higuain. El otro puntal de esta remontada del Atlético es Adrián, su compañero en la ofensiva.
Sin descuidar su objetivo doméstico, la Choloneta también avanza en la Europa League. Ganó todos los partidos desde el cambio de entrenador (encadena 9 éxitos consecutivos, récord en la historia del club), y ya está en semifinales. Con la tranquilidad del 2-1 conseguido en la ida, manejó los tiempos hasta que Adrián anotó el gol (golazo) de la tranquilidad. Cuando el empate de Mame Diouf le brindó un leve interrogante al destino de la serie, Falcao se encargó de marcar el tanto definitivo y sellar el pasaporte a semis.
A partir del 19 de abril el Aleti irá en busca de la final ante otro español, el Valencia. Mientras tanto mira de reojo a los otros dos semifinalistas, el Sporting de Lisboa y el Athletic Bilbao de Marcelo Bielsa, con la esperanza de ir por todo y repetir el título conseguido hace 2 años ante el Fulham. ¿Lo logrará?