Revolucion maternal!!!!!!!!!!!

Por Janeth

“Si uno quiere descubrir cualidades realmente excepcionales en el carácter de un ser humano, debe tener el tiempo o la oportunidad de observar su comportamiento durante varios años. Si este comportamiento no es egoísta, si está presidido por una generosidad sin límites, si es tan obvio que no hay afán de recompensa, y además ha dejado una huella visible en la tierra, entonces no cabe equivocación posible.” (Jean Giono)

Existe un rol primordial en cualquier sociedad de nuestro mundo, pero muy poco valorado sobre todo en el lado occidental. Y es nada más y nada menos que el rol de la Madre a tiempo completo. En nuestra Sociedad “Exitista”, se considera compatible con el progreso que el modelo ideal de madre se limite a dar a luz, amamantar (si es que lo hace) unos pocos meses o semanas (mientras menos tiempo, mejor) y luego delegar sus funciones al biberón, la niñera o en el peor de los casos a la guardería que cada vez recibe niños a más temprana edad.

Nos venden un concepto de madres ejecutivas, productivas, exitosas, con carrera, una "agenda apretada", los premios materiales del progreso, lo “chick” que se ve la mujer en el mundo de los negocios, la fama y hasta la política. Todo esto, por supuesto en contraposición con la madre que está en casa, ama de casa, “frustrada” en la cocina y los deberes, que sacrifica su vida y su éxito en el mundo laboral por cuidar muchachos, "quemándose" física e intelectualmente por una “razón tan absurda” como acompañar de cerca a sus hijos en los primeros años de sus vidas.

Pues resulta, que lo verdaderamente primordial para un niño en sus primeros años de vida, y de hecho, lo que forja las bases sobre las que se asentará su personalidad y su estabilidad emocional, es ese contacto primordial y por supuesto, la “presencia de Mamá”. Ni la niñera, ni la maestra, ni el corral, ni la “socialización” van a reemplazar jamás su papel esencial de apoyo y sostén emocional.

Siempre reflexiono al respecto, y sinceramente, me preocupa la insistencia de nuestra sociedad, incluyendo medios, profesionales de medicina, los famosos “expertos”, educadores y por supuesto el entorno, sobre la supuesta importancia de que enviemos a nuestros niños lo más pronto al “fuego de la vida”; a que se preparen a sobrevivir en un mundo hostil; a que se acostumbren a levantarse sin ayuda cuando se caen (incluso siendo aún bebes), a que hablen perfectamente a temprana edad, así tengamos que llevarlos a un terapeuta de lenguaje (quienes de hecho cada vez tienen más nuevos y precoces clientes); a que dejen de depender desde muy pequeños de nosotros y sean cada vez más autosuficientes y resignados.

Cuando una madre se queda en casa, decisión que en la mayoría de los casos requiere mucha, pero mucha valentía, se expone a ser menospreciada por la Sociedad en muchos sentidos. Si solicita un crédito, y en vez de decir que su profesión es Doctora en….. Jefa de….. o Licenciada en….., dice Madre de……… o “Ama de Casa”. La reacción programada será la de verla como una persona desempleada. Alguien que solo optará a cualquier beneficio bancario si está casada con el Señor Doctor en….. o el Señor Jefe de…..

Esto convierte, a mi modo de ver las cosas, nuestro mundo real en un mundo Bizarro donde las cosas funcionan al revés.

Lo primordial para una sociedad deberían ser sus miembros, la formación de los mismos. El mundo laboral no puede pretender forjar su cadena de producción a cambio de la estabilidad mental, física y emocional de sus propios integrantes. Olvidamos que somos humanos y hemos diseñado un Sistema de robots. De máquinas para el trabajo, que son formadas y programadas en serie desde su nacimiento.

Insisto, la mejor forma de reconocer que no lo estamos haciendo nada bien, es mirar los resultados afuera. Somos un producto de nuestro propio sistema de separación, somos cada vez más insensibles, egoístas, dependientes de aprobación, desapegados del corazón, carentes de valores, alejados de nuestra esencia, adictos a cada vez más cosas.

Repetimos como loros que la familia es la célula fundamental de la sociedad, pero nos empeñamos en desunirla. La hemos ido convirtiendo en un hogar vacío donde todos van solo a dormir y compartir la cena, preferiblemente frente a la TV.

Nos hemos empeñado en dar connotación de superior a todas las carreras habidas y por haber, menos a la que debería recibir el galardón mayor de honor: “la carrera de Madre a tiempo completo”.

Las madres desempeñan la tarea más importante para el desarrollo de cualquier sociedad sana y próspera: Cuidan la semilla, riegan la cosecha, abrazan el retoño, le dan el calor que necesitan para formarse debidamente, lo protegen del ruido excesivo del mundo, lo levantan cuando se cae. ¿Cómo podemos menospreciar semejante función? ¿Cómo podemos dar más valor a un tipo que hace goles o a una actriz que solo sonríe frente a la cámara y después trata a sus semejantes como inferiores?

Las Madres deben ser protegidas por los Gobiernos, deben ser remuneradas en función de la importancia de su trabajo en casa (o sea con lingotes de oro), deben ser respetadas, deben recibir prioridad a la hora de recibir un crédito o un servicio de salud, debemos tratarlas con respeto, amor….y por qué no? Con pleitesía. Si queremos tener un mundo mejor debemos empezar por la revolución de los conceptos. Es hora de desaprender lo que nos programaron y darle a cada cosa el valor que realmente tiene según su verdadera prioridad e importancia.

Necesitamos deshacernos de una vez por todas del modelo patriarcal…..necesitamos una revolución…….una Revolución Maternal YA!!!!!!!!!!!!!!!!

Por Elvis Canino