Soy una persona sencilla, muy social, demasiado social… Pero mi vida la conoces, si quieres, en el día a día, no a través de una pantalla de PC, portátil o móvil. Las relaciones personales, bajo mi punto de vista, se alimentan mejor detrás de una taza de café, porque hay cosas como la tonalidad de la voz, con sus intervenciones, y los gestos que no se pueden traslucir a través de unos bytes, bits ni píxeles.
Esto lo saben, o lo deberían saber, todos mis “amigos” de FB… Lo he reinvindicado de vez en cuando en mi estado, por lo que es bien sabido que no publico mi vida en FB. Si quieres conocerla, preocúpate un poco por saber de mí. Igual que la gente que me ha hecho mella, me preocupo por ella.
Y siento este tono tan… tajante, pero ha ocurrido algo que me ha sacado de mis casillas y necesito expulsar un poco la rabia que siento por la falsedad de las personas en ocasiones o la impertinencia de las redes sociales en cuestiones personales. También reconozco que me río cruelmente de ello… Es mi baile personal con las hormonas, a veces es una de “Ja, ¿creías que lo sabías todo de mi vida?”, y otras es una de “luego dices que te importo…”.
La cuestión es que ayer, sábado, pasé a la semana 37 y para mí ha sido un hito muy importante… El embarazo ya se considera “a término”, Futuro Bebé, en el momento en el que decida que es el que quiere salir de mis entrañas, no es un prematuro, se considera un bebé total y completamente formado. Para alguien pesimista como lo soy yo, que siempre piensa que va a ocurrir lo peor, es un gran logro llegar al día de ayer. Sobre todo cuando estamos hablando de su retoñito. Es una alegría que he querido compartir y se me ocurrió que compartirlo en la red personal era una buena idea.
“Total, sólo lo leen los cuatro cotillas que ya lo saben todo” pensaba yo en mi ignorancia. Y aunque lo leyera alguien que no supiera de mí más que de las cuatro fotos que cuelgo de GatitaNegra o de las nevadas de mi tierra, lo iba a poner en clave. ¿Quién lo iba a interpretar correctamente? Pues ahí voy yo y lo solté, con todo mi subidón del momento:
No voy a hablar de todos los comentarios que he recibido diciendo algo como “¡Venga, que ya queda poco!”, porque me parecen totalmente natural. Pero necesito desahogarme de alguno como “¡¡No sabía nada!!”…
Claro, no sabes nada porque te importo tres cuartos, hija mía… Si me lo dijera alguien de CiudadPequeña, lo entiendo completamente. La posibilidad de cruzarnos por la calle es bien minúscula y la verdad es que el interés mutuo ha desaparecido hace varios años, somos amigas en el FB por el recuerdo de unos años atrás que en realidad no queremos recordar, pero oye… Hubo un momento en el que fuimos importantes la una para la otra y de vez en cuando recordarlo, nos hace sentir bien.
Pero que me lo diga alguien con quien me he cruzado en el centro comercial y se ha cambiado de pasillo cuando yo iba con una tripa bastante notoria, me alucina. Aún más, cuando me lo dice alguien que me ha visto con una tripa bastante prominente y me ha saludado en la parada del autobús.
Pero el colmo viene de una llamada que recibe Futuro Papá de Futuro Abuelo Postizo preguntando si ya hemos parido y no le hemos dicho nada. AmigaE ha interpretado que ya he dado a luz a través de ese mensaje y así se lo ha hecho saber… ¿En serio se creen que lo voy a publicar por las redes sociales antes de compartir la noticia con las personas allegadas? Es más, ¿en serio y de verdad me crees capaz que con toda la faena recién ocurrida voy a tener fuerzas para redes sociales sin haber dicho nada anteriormente a los más allegados? Perdona, pero hay gente que debería empezar a aprender a leer y, después, a pensar antes de actuar.
Pero bueno, creo que ya quedan de verdad muy poca gente, conocida o no, que no lo sepa.