Revuelto de salteado de pimientos con cebolla y queso

¿Qué tal el fin de semana, calderer@s? Para mi ha sido uno largo, así que…¡fenomenal!

No le he dedicado mucho tiempo al ordenador, ¡pero sí a la cocina! Así que a lo largo de la semana os iré trayendo recetitas nuevas. Esta me (nos) ha encantado.

Originalmente está pensada como un desayuno (de güiris, jeje) pero nosotros la tomamos de cena. Es un plato picante pero delicioso, y el picor se contrasta con la dulzura de los pimientos provocando una explosión de sabor. ¡Estoy deseando repetir!

La receta está adaptada una vez más del libro “A Feast of Ice and Fire” de The Inn at the Crossroads, solo que en vez de servir los pimientos a parte, he presentado el plato todo en conjunto. Un espectáculo.

“In the Queen’s Ballroom they broke their fast on honeycakes baked with blackberries and nuts, gammon steaks, bacon, fingerfish crisped in breadcrumbs, autumn pears, and a Dornish dish of onions, cheese, and chopped eggs cooked up with fiery peppers.” -A Storm of Swords

Ingredientes: (2 personas)

1 pimiento amarillo o naranja
3 pimientos verdes
2 huevos
1/2 chile picante rojo
1 chorreón de leche
1 puñado de queso que funda bien (yo he usado emmental)
1 cebolla mediana
1 cubito
aceite de oliva
sal y pimienta

Elaboración:

Cortar los pimientos y la cebolla en trozos toscos. En una sartén con aceite de oliva saltearla cebolla y cuando empiece a cambiar de color añadir los pimientos y cocinar hasta que empiecen a ponerse tiernos. Bajamos un poco el fuego e incorporamos el cubito de hielo a la sartén. Tapamos y dejamos cocinar las verduras unos 5 minutos más, removiendo de vez en cuando.

Cortarlos toscamente Saltearlos hasta que empiecen a estar tiernos

Añadimos ahora los huevos, un chorreón de leche y espolvoreamos el queso por encima del huevo, junto con un poco de sal y pimienta al gusto. Esperar que el huevo empiece a cuajarse un poco para empezar a revolverlo, y cesar de remover cuando las claras dejen de estar líquidas, momento en el que retiraremos del fuego la sartén y serviremos en los cuencos, espolvoreando un poco más de pimienta negra por encima para decorar.

Esta receta va genial con pan tipo “naan”, pero nosotros la tomamos con pan de Alfacar, y estaba riquísimo. Ahora sí, acompañarlo de pan es bastante recomendable para paliar un poco el picor.

¡Que aproveche!

Revuelto de salteado de pimientos con cebolla y queso