Rey de las cobras, el (USA, 1981)

 

Título original: Jaws of Satan 

Año: 1981

Duración: 92 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Bob Claver

Guion: Gerry Holland. Argumento: James Callaway

Música: Roger Kellaway

Fotografía: Dean Cundey

Género: Terror, Fantástico, Religioso

Reparto: Fritz Weaver. Gretchen Corbett,. Jon Korkes, Norman Lloyd, Diana Douglas. Bob Hannah, Nancy Priddy. Christina Äpplegate, John McCurry, Jack Gordon, Jordan Williams

 Argumento

Un pequeño pueblo es atacado por varias serpientes guiadas por una inteligente Cobra Real.
Lo que parece no tener explicación para las autoridades del lugar, sí la tiene para el sacerdote del pueblo.
Sus antepasados, magos druídas, se enfrentaron a Lucifer en la antiguedad y ahora este ha vuelto para vengarse de su único descendiente adoptando la forma de una cobra.
El sacerdote se prepara para un batalla de proporciones sobrenaturales...

"En una fiesta:
- Grady, sé un buen alcalde y deja de hablar tanto.
- Sólo estoy tratando de obtener algunos votos.
- ¿Quieres recoger algunos votos?
- Ajá.
- ¡Pues cállate!"

Simpático intento del cine estadounidense de primeros de los ochenta del siglo pasado para rememorar viejos tiempos en los que este tipo de productos tenían más predicamento entre el público. Sin embargo, los resultados son inferiores a los deseados por sus creadores.
Sucede que comienza bien pero poco a poco se va convirtiendo en un film honesto y digno, sobre todo en cuanto a su empaque visual, gracias a la preciosa fotografía a toda a pantalla a cargo de Dean Cundey, pero con un desarrollo algo lento, con situaciones  ya vistas en anteriores films y falto de chispa y emoción, o al menos con la suficiente intriga como para llegar a ser interesante.
Se puede ver tranquilamente, pero finalmente es muy modesta y pobre en imaginación, por lo no convence y por ello decepciona, entreteniendo sólo moderadamente.
Se pasa el ratillo y no molesta pero debería haber sido mejor. Quizás con más presupuesto...
Presentación en el cine de Christina Äpplegate, aquí con sólo 10 años, haciéndolo muy bien, por cierto.