La historia difícilmente podía tener un final feliz, con una cotización que lleva años y años en situación de caída libre, esto es, marcando mínimos históricos a medida que transcurren las sesiones en el tiempo.
Lo vemos en el gráfico de velas diario actualizado para el último año de Reyal Urbis.
En mi opinión, el gráfico se convierte en una auténtica "fábrica de pillados", repleta de falsos escapes alcistas que llaman la atención de propios y extraños.
Siempre he defendido desde una posición inflexible los perjuicios de llevar en cartera este tipo de valores, a pesar de ser consciente de que este posicionamiento influye negativamente en el tráfico de nuestro Blog de Bolsa, al existir un gran público interesado única y exclusivamente en estos chicharros.
En la red, foros y en los distintos portales de temática bursátil siempre encontrarán participantes que apuesten por doblar, triplicar o incluso cuadruplicar su inversión. No se confíen y valoren debidamente los riesgos antes de emprender aventuras ajenas, porque llegado el momento, el único responsable de su situación serán ustedes mismos y áquellos que con tan buen criterio recomendaban este tipo de valores habrán aplicado su stop loss o vendido justo a tiempo antes del desplome.
De obligada lectura: Los chicharros en Bolsa.