En 1947, Ribadavia fue declarada Conjunto Histórico Artístico. La razón de tal calificativo salta a la vista del viajero. Asentada sobre el margen derecho del río Avia y muy cerca del Miño, la localidad ourensana tiene uno de los cascos urbanos históricos más importantes de Galicia.
La ciudad está incluida en la Ruta Sefarad, dada la importancia que tuvo su colonia judía, de la que se conserva la judería más completa del territorio autónomo y, quizás de España. En la plaza Mayor está el horno panadería de Herminia, con viandas típicas judías. Aquí también, junto al Ayuntamiento, se alza una torre que data del siglo XVI.
Panorámica de la ciudad gallega./ Luis Miguel Bugallo Sánchez
En el siglo XI, el pueblo hebreo optó por la ocupación de la comarca de Ribadavia, abusando de las excelentes posibilidades que este entorno aportaba a la prosperidad de sus negocios. Años atrás esta tierra fue ocupada por celtas y romanos.
Ya Estrabón alababa la elaboración del conocido vino del Ribeiro en este lugar allá por la mitad del siglo II antes de Cristo. Dos personajes célebres por estas tierras son las hermanas Lola, Amparo y Julia Touza, quienes ayudaron a 500 judíos a huir del exterminio nazi en el siglo XX.
Día de feria en Ribadavia./ Julio Puentes Agregán
El centro del barrio judío es la plaza de la Magdalena, donde está el edificio que albergó la sinagoga. Muy cerca de allí el viajero puede hallar la iglesia de Santiago, de estilo románico y de una sola nave y ábside semicircular, el Museo Etnológico y la blasonada casa de la Inquisición.
Al otro lado de la plaza están los restos del castillo de los Sarmiento, condes de Ribadavia. De la fortaleza original se conservan los grandes muros, las puertas, el torreón y los sepulcros tallados en roca, además de algún tramo de la muralla.
El río Avia./ Luis Miguel Bugallo Sánchez
Toda vez que el paso aletargado del viajero ha pateado el peculiar adoquinado del viejo casco puede contemplar la Casa Condal, la Plaza de Buxán y los jardines de Robla si todavía conserva las fuerzas intactas.
Cerca del castillo se encuentra el convento de san Francisco, monumento nacional, y la capilla neoclásica de la Virgen do Portal, patrona de la comarca.
Virgen do Portal./ Julio Puentes Agregán
Ponen broche de oro al itinerario del viajero la visita a la iglesia de San Juan y a la otra orilla del río, junto al puente medieval, el convento de San Antón.
Aquí tenéis un vídeo que resume los encantos de esta tierra de meigas: