Ricardo Arjona

Publicado el 13 septiembre 2021 por Plasnisk

Ricardo Arjona es un "cantante" y "compositor" guatemalteco cuya edad es una incógnita, ya que no se se sabe si le quita años a la vida o la vida le quita años y cuyo ascenso a la fama es un misterio. Hay quien dice que fue gracias a que encontró su nicho en las señoras que cobraban pensión al ex marido mientras soñaban con estar en primera fila en un concierto de Luis Miguel.

Parece un producto maquiavélico elaborado por las discográficas para estafar a solteronas cursis y a torpes aspirantes a filósofos.

El éxito de su música es un símbolo de la aniquilación cultural en latinoamerica. Pocos cantautores logran concitar el rechazo, la burla y la crítica demoledora en su contra. Sin embargo, tiene miles de seguidores que llenan los lugares en donde se presenta.

El problema no es él, son sus canciones de mierda. Trata de ser como Joaquín Sabina, pero no llega ni a Melendi.

Escribe las metáforas más antimetafóricas de la lengua española y sus versos deberían ser considerados crímenes de lesa humanidad. Las letras son malas y sin sentido. Frases de libros de autoayuda, rimas pelotudas y problemas ginecologicos.

Con frases aparentemente ingeniosas que si se analizan meticulosamente son una gilipollez carente de sentido. No hace nada más que identificar sus problemas sentimentales con comida y pingüinos y utilizar siempre la estrategia de no estar ni con Dios ni con el Diablo o ponerse en una supuesta posición intermedia, para al final decir: "allá ustedes".

La producción de sus discos son un asco y dan mucha vergüenza ajena. Parece que su productor musical es un sordomudo o Montserrat Bellido.

Su primer disco fue Déjame decir que te amo en 1986. Ya desde la primera canción deja ver que refuma caspa con una tonadilla que parece la intro de Bola de Dragón. La instrumentación parece midi, las guitarras del Guitar hero y que no hay ningún instrumento real. Fue un fracaso que casi acaba con su carrera.

En 1988 hace una reinterpretación arjonista de los evangelios con Jesús, verbo no sustantivo y del axioma de que 1+1=1, contradiciendo el 1+1=7 de Fran Perea.

En Del otro lado del sol de 1991 nos cuenta que empezó en la música por culpa gracias a que su padre le compró su primera guitarra. Luego, en el siguiente disco ( Animal nocturno) dice que que en realidad se la compró él. Las mentiras tienen las patas muy cortas.

Historias de 1994 lo abre con un tema rockero espantoso que parece el opening de unos dibujos animados. Contiene la popular a la vez que ridícula Señora de las cuatro décadas y la horripilante Ayúdame Freud.

En el disco Si el norte fuera el sur de 1996, dedica por alguna razón que no logramos entender, a un noticiero. Otra dedicada al amor pedófilo y un tema (el que da nombre al disco) al mundo si el norte fuera el sur y lo que ocurriría.

Con Sin daños a terceros de 1998 mejora en producción, pero sus letras siguen dando entre miedo y risa. Una canción dedicada a no aceptar un No como respuesta a las mujeres o una antiabortista muy absurda.

La década comienza con Galería Caribe, una tomadura de pelo que contiene un par de canciones y el resto basura y canciones repetidas.

Santo pecado (2002) es otro cagarro que da la sensación de que él canta y otro pone la música que le sale de los cojones sin que tenga que ver con lo que canta.

Adentro (2005) es igual que el anterior, pero con letras aún más ridículas y absurdas. Una dedicada a la menstruación, otra a los pingüinos, a la marihuana y así todo el rato.

En 5to piso de 2008 ocurre algo nunca visto, una canción correcta y con buena letra llamada Que nadie vea.

Conforme fueron pasando los años, las mujeres que lo oían se jubilaron y se olvidaron de él.

De hecho, el que siga lanzando discos, es tal vez uno de los más grandes misterios de la humanidad, sobre todo entendiendo que se necesita de alguien que los escuche. De hecho, tuvo tanto éxito cantando en el metro de New York como lo tiene actualmente en los playlist de Spotify. Para colmo, donde actúa hay terremotos e inundaciones.

Por los 2010 empezó a acabársele las ideas y comenzó a hacer discos y canciones iguales.

Poquita ropa de 2010 ni Independiente de 2011 tienen nada destacable. Salvo esa canción incestuosa o el bebé con metralleta del disco Viaje de 2014. Circo Soledad de 2017 es un disco arjonista promedio sin nada interesante.

El 2020 empezó con todo. La Tercera Guerra Mundial, el Coronavirus y un OVNI sobrevolando el Popocatépetl nos hicieron pensar que sería el fin de la civilización. Pero la cosa se puso aún peor. Anunció que iba a sacar dos discos (Blanco y Negro) y sí, son justo lo que esperabas.