La democracia simulada en el poder legislativo
César Ricardo Luque Santana
El lunes 19 de diciembre de 2011 la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública del Congreso del Estado de Nayarit aprobó por mayoría la propuesta de Ley de Egresos 2012 que mandó el ejecutivo para su “análisis y discusión”. Para ello, los representantes del gobernador encabezados por el secretario general de gobierno y el secretario de finanzas, presentaron las “bondades” del mismo a través de diapositivas donde compararon las cifras del último año del sexenio anterior con las cantidades que en esta ocasión se proponían en los distintos rubros, supuestamente para demostrar que pese a las limitaciones presupuestales existentes se estaba presentado un presupuesto mejorado.
La reunión en su inicio por la mañana era muy prometedora, pues algunos diputados del PRI parecían coincidir con algunas observaciones críticas y con algunas propuestas de la oposición panista y perredista. Por ejemplo, se criticó la política asistencialista porque sólo son paliativos que no resuelven las carencias de la gente pobre y se planteó darle preferencia a la creación de empleos. La gente prefiere un empleo que andar mendigando apoyos. También se señaló insistentemente a partir del análisis del panista Carlos Carrillo Santana, la necesidad de reasignar más apoyos al campo ya que su decremento es de un 18%. El apoyo al campo constituye no sólo una actitud de congruencia de los diputados que en campaña se comprometieron con sus electores campesinos, sino una necesidad económica de primer orden. La inversión en el campo permite entre otros beneficios retener a los productores del campo en sus lugares de origen y generar cadenas productivas que producen riqueza. Por cierto, los enviados del gobernador trataron en vano de demostrar que no había tal disminución al desarrollo rural incurriendo en sofismas que fueron refutados. En este punto también coincidieron con Carrillo Santana algunos diputados priistas y así lo manifestaron, si bien no pertenecían a la mencionada Comisión y por tanto no podían votar en consecuencia.
Armando García, presidente de la Comisión de Hacienda, se comportó discretamente obsequioso con los representantes del gobierno, mientras que éstos hacían esfuerzos por rebatir los argumentos de la oposición tratando de persuadirlos de que sus inquietudes eran infundadas. Asimismo, se evadió en lo posible hablar de la crisis financiera provocada por los malos manejos de la administración anterior. En este punto, el diputado del PRD Miguel Ángel Arce Montiel, fue directo en su crítica señalando que no le extrañaba que las cifras presentadas por el Ingeniero Siller y su equipo “cuadraran”, pues para ello son contadores, dijo. El asunto está en la orientación del presupuesto además de que la propuesta del ejecutivo contiene irregularidades e inconsistencias. No se ve por ejemplo congruencia con el discurso de austeridad del gobernador porque sus gastos en servicios personales aumentan de 37 a 41 millones de pesos, en vez de bajarlos sustantivamente. Subrayó que las prioridades que el ejecutivo establece no son necesariamente las de ellos (los diputados) y que se trata de acordar responsablemente lo que conviene al estado. Parece –dijo el legislador perredista- que les importa más sortear la crisis de las finanzas haciendo tabula rasa del pasado al mismo tiempo que castigan los programas sociales.
Otros rubros que a juicio de panistas y perredistas están descobijados son la educación, la investigación científica y tecnológica. También se pidió más información sobre el rubro de salud y se reiteró la preocupación por el tema del desarrollo rural cuyo presupuesto se insistió era demasiado bajo para su importancia estratégica en nuestra economía. También se abogó por mejorar los recursos para la justicia, derechos humanos y otros. En general se planteó que era necesario equilibrar ingresos y egresos determinando las prioridades. Se reconoció por todos que había poco margen de maniobra porque hay partes del presupuesto ya comprometidos, como los salarios y otros ya etiquetados, pero la oposición panista y perredista insistió que si era posible reorientar las prioridades del gasto público señalando expresamente cuáles debían de ser y de dónde se tomarían los recursos.
Todo esto fue por la mañana, declarándose un receso para continuar por la tarde donde la aparente apertura expresada por algunos diputados priistas cambió radicalmente. En efecto, antes de reanudar la reunión, la fracción del PRI se salió de la misma por 20 minutos a recibir la consigna de no debatir en lo más mínimo limitándose sólo a votar, imponiendo irracionalmente su mayoría de 3 votos contra 2 en esa Comisión. Las explicaciones más a detalle que se suponía darían los representantes del gobierno se olvidaron. Los diputados del PRI que por la mañana habían opinado con relativa independencia, guardaron silencio o no asistieron a la continuación de la reunión. Los integrantes de la Comisión de Hacienda del PRI nunca opinaron nada. Los opositores del PRD y el PAN insistieron en que se rectificaran las asignaciones e incluso indicaron de cuáles rubros de podrían hacer trasferencias y en qué montos y porcentajes.
La diputada Erika de la Paz del PAN, leyó un documento donde puntualizó las fallas de la propuesta del ejecutivo como por ejemplo que los servicios personales del ejecutivo y otras dependencias aumentaba 26% mostrando incongruencia con su discurso de austeridad; que no hay estrategias para obtener más recursos que no sea solicitar más endeudamiento; que se estaba dependiente casi totalmente de las participaciones federales; que se contradecían al decir que no habría más gastos por arrendamientos de inmuebles cuando acaban de solicitar y autorizar con la mayoría del PRI y sus aliados satélites un préstamo de 24 millones para el proyecto “Gobierno Unido”. Miguel Ángel Arce Montiel por su parte insistió en reorientar el gasto con un sentido social. Exigió que los gastos de energía eléctrica de las escuelas del gobierno del Estado sean pagados por éste tal como lo establece la ley, pues existen recursos suficientes para ello. Dijo que los montos para la vivienda popular son muy precarios. Reiteró la necesidad de aumentar recursos a los productores del campo y a los ayuntamientos. Afirmó que si hay recursos para ello porque el presupuesto tiene un aumento de mil millones de pesos en relación al año pasado. Preguntó por qué RTN renta local teniendo uno propio. El Dr. Leopoldo Domínguez preguntó asimismo por qué se asignan partidas al CREE con recursos de la Secretaría de Salud cuando esta instancia depende del DIF estatal. E igual se extrañó que se asignen recursos públicos a una entidad privada como la Cruz Roja.
Previamente a la “discusión” en lo particular del proyecto de presupuesto del ejecutivo, la mayoría priista votó su aprobación en lo general y luego siguieron el mismo método de hacer mutis dejando todo a la votación donde gracias a su mayoría relativa, respaldaron sin argumentar la propuesta del gobernador que de nuevo como en todo el sexenio anterior y como sucedió con la reciente aprobación del préstamo para el proyecto de “Gobierno Unido”, se erigió como el Gran Legislador. La frase de que “el ejecutivo propone y el legislativo dispone” no se cumplió porque el dominio avasallador del PRI y su actitud de típica incondicionalidad al gobernador, impide que el poder legislativo sea un poder independiente como lo establece la Constitución. De esta manera se consumó de nuevo el mayoriteo priista bateando no sólo todas las propuestas de la oposición sino ignorando las razones plausibles y los señalamientos fundamentados de éstos, como si la democracia fuera sólo una cuestión de mayorías sin poner razones sobre la mesa. La razón de la fuerza se impuso a la fuerza de la razón cayendo en una lamentable simulación democrática o en un autoritarismo embozado donde los usos facciosos del poder están por encima del interés general de la sociedad.