Riccardo Milani volvió a la Ciudad Condal para por segundo año consecutivo abrir la Muestra de Cine Italiano de Barcelona. Una gala de celebración que sirvió también para dar la bienvenida a la actriz Aurora Quattrocchi a la que podremos ver esta tarde protagonizando Gioia Mia de Margherita Spampinato y al director de La Gioia Nicolangelo Gelomini. Antes los espectadores que estábamos en la sala 1 pudimos disfrutar del corto animado Cavalette de Bruno Borzetto, antibelicista retrata la historia de las guerras y la luchas de la humanidad en apenas 9 minutos. Annabella Lucara de Cinecitta declaró esta edición como la de grandes retornos porque más de la mitad de las películas son segundos largometrajes de una nueva generación de cineastas convirtiendo a la Mostra en una oportunidad para profundizar en el cine italiano siguiendo los recorridos artísticos de sus talentos.
Si el año pasado Milani nos presentaba Un mundo aparte, ambientada en los Abruzzos. Esta vez, con La vita va così, nos lleva hasta Cerdeña para seguir defendiendo la importancia del territorio y sus gentes siempre en tono de comedia y de nuevo contando con la presencia de Virginia Raffaele en uno de los roles principales. Basada y rodada en escenarios reales un paradisiaca playa en la que pastan unas vacas Efidio Mulas se convierte en el alterego de Ovidio Marras el pastor que se enfrentó al todopoderoso grupo inmobiliario Sitas durante 13 años que quería construir un lujoso resort entre Malfatano y Tuerredda en el Sur de Cerdeña y del que todavía quedan vestigios que se han utilizado en el filme.