CICLISMO XXI.- La tercera etapa del Eneco Tour 2013, con salida en Oosterhout y llegada a Browersdam, volvía a estar marcada por el característico terreno llano de esta carrera de una semana en la región del Benelux.
En una jornada de 187 kilómetros de perfil prácticamente plano, el único agente que podía intervenir era el viento, al transcurrir la mayor parte de la etapa al lado del mar. Se preveía llegada al sprint, pero al igual que el primer día, una pequeña fuga en los últimos metros cambió el guión previsto.
La jornada comenzaba con la formación de una escapada de salida. Los cuatro corredores que la formarían eran Axel Demont (Ag2r), Alex Rasmussen (Garmin), Eloy Teruel (Movistar) y Jelle Wallays (Topsport).
La presencia del murciano del Movistar era la única buena noticia del día tras los abandonos de Alex Dowsett y Pablo Lastras. El inglés se vio obligado a dejar la carrera ayer tras una caída, mientras que el madrileño fue descalificado por los jueces de competición por agarrarse al coche del equipo.
Los cuatro fugados tomarían una ventaja máxima de seis minutos, antes que se iniciara una batalla en el pelotón que provocaba su neutralización a 25 kilómetros de meta. Con la entrada en el circuito final, en el que entraba un fuerte viento de costado, el equipo Omega tiraba fuerte para lograr los famosos “abanicos”.
El pelotón se rompía en varios grupos aunque con el trabajo coordinado de varios equipos cortados como Radioshack, Orica y BMC, se acabaría reagrupando la carrera.
Ese momento de pausa en el pelotón tras el reagrupamiento lo aprovechaban dos corredores para salir del grupo. Los dos del Topsport Vlaanderen: Wallays, que repetía fuga y De Vreese. Ambos ganaban terreno con un minuto de ventaja, hasta el penúltimo paso por la línea de meta, en el que el trabajo de los equipos de los sprinters reducía las diferencias.
Otra escapada sorprende al pelotón
Primero De Vreese y luego Wallays eran neutralizados a poco más de 10 de meta, por lo que comenzaba a prepararse la aproximación a meta. Todos los equipos con velocistas querían tomar la delantera y colocar bien a su sprinter. El que más empeño ponía era el Lotto por Andre Greipel. En uno de los relevos, Jurgen Roelandts, sacaba unos metros al grupo con Maximiliano Richeze y Stybar pegados. No había reacción en el grupo excepto la de Lars Boom, que se esforzaba por contactar.
Se formaba un cuarteto en cabeza con suficiente ventaja para jugarse la victoria de etapa. Boom lanzaba el sprint demasiado lejos, por lo que terminaba sin fuerzas ante el cambio de ritmo de Richeze. Al final, el checo Stybar era el más rápido y se llevaba el triunfo de forma sorprendente ante un pelotón al que se le volvía a escapar el triunfo. Démare sigue como líder, aunque con ventaja mínima de un segundo sobre Booom.
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