Director: François Ozon
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Intérpretes Principales: Alexandra Lamy, Sergi López, Mélusine Mayance, Arthur Peyret, André Wilms
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Intérpretes Principales: Ricky es el hijo de dos operarios de una fábrica de alimentos, y nace normalmente.
La madre ya tiene una hija pequeña de una relación anterior.
Todo va bien, hasta que las dos mujeres observan que al niño le salen unos extraños moratones y llora sin parar.
La madre achaca el hecho a malos tratos por parte de su pareja, que ante dicha acusación opta por irse de casa.
Sin embargo lo que está sucediendo es que le están saliendo alas.
El bebé pronto volará, pero como corresponde a dicha edad, torpemente.
La madre y la hija tratarán de que viva una vida dichosa, manteniéndole alejado del mundanal ruido. Pero no será fácil.
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Mi opinión: Entretenida pero algo sosa película francesa, que narra una historia adentrada de lleno en la fantasía, que sin embargo es más un drama costumbrista.
Está bien y no molesta en absoluto su visión, pero también es cierto que cuando finaliza el espectador se pregunta intrigado a qué viene todo, cuál es la moraleja si la tiene.
De poca duración, esto hace que no canse en absolouto, pero se echa en falta al finalizar algo más de circunstancias, algo más de detalles. Pero quizás sea esto algo positivo por cuanto fomenta la reflexión.
Pero vaya, quitando que las interpretaciones son buenas, no me ha llenado.