Ricky Martin: El fin de una era

Por Alebony @alebony
Una de las cosas que quizás más me caracteriza, y con lo que más me asocia la gente que me conoce, es por mi amor incondicional a Ricky Martin. Hasta ahora, claro está.
Siempre dije que mientras él no confesara públicamente su homosexualidad, yo siempre iba a creer que era hombre-macho-alfa-hetero. Y eso pasó el 29 de marzo de 2010.
Yo estaba en Conce post-terremoto con mi amiga Sofía, cuando a ella le llegó un mensaje con el notición. Entré al sitio de Ricky Martin y ahí estaba. Su carta abierta con toda su verdad. Ahí mismo se me partió el alma en pedacitos.
Y pasé por todas esas etapas sicológicas; pena, rabia, negación, etc. Y dije que nunca más me iba a gustar, porque yo ya no era opción para él. Todo eso hasta julio de 2011 cuando anuncia oficialmente su regreso a Chile.
Y se olvidó todo.
Y lo volví a amar como el primer día que lo vi en Fuego contra Fuego saliendo del lago semi desnudo y con su melena crespa y su arito de argolla. Asumo que ése fue el despertar de mis hormonas, hace 20 años.
Mi lindo y comprensivo pololo auspició mi ida al concierto y no había nada más que hacer, salvo esperar por el sábado 24 de septiembre.... un adelanto de mi regalo de cumpleaños. Ovbiamente, siempre quise creer que había agendado esta fecha por mi.
Y llegó el gran día.
Acompañada de 13.000 personas que entendían y vivían exactamente lo mismo que yo. Que juraron de guata que cuando cantaba Vuelve o El amor de vida, nos estaba cantando a una de nosotras.
Era escucharlo y al mismo tiempo ver pasar la historia de mi vida. Porque Ricky Martin es parte de la banda sonora de mi vida.
Cuando cantó Dime que me quieres, era ver a mi papá diciéndome que es la canción con más contenido que ha escuchado.
Con María, vi a Juanito Armando cuando a sus tiernos 8 años me cantaba esa canción, mientras yo lo perseguía para que se dejara de molestarme en Ovalle.
Te extraño, te olvido, te amo... obviamente Xavier y su fase de Ricky durante el Centenario de la Alianza
Tu recuerdo... una canción que simplemente quiero terminar de olvidar.
Y así... mil imágenes, mil escenas vividas al son de mi Ricky.
Y el concierto no fue otra cosa que eso. Recordar mi vida y dejar que él me enrostrara una  y cien veces, que si antes tenía un 0.00000000000000001% de tener algo con él, ahora será simplemente imposible.
Este concierto fue el término de mi historia con Ricky Martin, el fin de una era que duró 20 años. Y la cerramos con creces. Sin duda uno de los mejores conciertos a los que he ido.
Quizás seguiré escuchando a Ricky Martin, probablemente me seguirán gustando sus canciones y más probable aún es que las baile cuando haga aseo. Pero mi vida con Ricky Martin se terminó el pasado 24 de septiembre.
Adiós Kike... simplemente fue un gusto.******************************** Amigos de Facebook: no olviden ingresar a www.alealegria.blogspot.com Es super chori!! ********************************