Esas especialidades como parálisis cerebral o síndrome de down -que quedan por fuera- pasarán a atenderse en las mutualistas o ASSE. Los servicios de estos centros no dan la atención gratuita y completa del Demequi: prótesis, traslados desde el interior, alojamiento y equipos multidisciplinarios en un solo lugar. "Esto cambiaría a partir de lo que se propone. No atenderíamos más a los niños que nacen con parálisis cerebral, tampoco a los niños que nacen con síndrome de down", dijo Bertoni.La vicepresidenta del BPS, Rosario Oiz, fue quien explicó a los padres el cambio que se pretende hacer. "Ella nos dijo que el Demequi no se cierra y eso es verdad. No se cierra, se está transformando en un centro de referencia y de las 29 especialidades solo quedarían seis. Quedaríamos casi un 80% de la población de usuarios sin cobertura", dijo a No toquen nada Sandra Velázquez, madre de un niño que se atiende en el centro.A través del Demequi, que funciona en el Sanatorio Pacheco, se da asistencia especial a beneficiarios que presentan malformaciones congénitas o patologías emergentes de riesgos perinatales. También, a partir de la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), se atiende a menores afiliados al sistema por situaciones que las instituciones a las que están afiliados no están obligadas a cubrir.Durante el año 2011, 48.341 consultas fueron atendidas en 19 especialidades distintas de la salud. Este dato incluso se destacó como algo positivo en un informe que el Estado uruguayo envió al Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de ONU.Los usuarios actuales protestaron por esta decisión y el BPS les garantizó que no perderán el servicio. "Lo que nos ofrecen es en esta última reunión es dejar a los que actualmente se atienden. Pero no nos dicen en qué circunstancia. He preguntado por los derechos que vamos a tener y quedan mirándose. Sería un centro de referencia, pero estamos en la misma, eso es como Teletón donde vos vas y consultás. Después te envían a la mutualista o ASSE, quedaremos igual, totalmente desprotegidos con todos los chiquilines", dijo Velázquez.Los centros de referencia, como Teletón, cuentan con un equipo de profesionales que evalúa cada caso y define el tiempo que va a estar cada niño. Pueden entrar al centro por dos, tres y hasta doce semanas, dependiendo del caso. Después se hace el seguimiento con visitas en diferentes momentos del año, pero el tratamiento se continúa en otro centro.Velázquez tuvo su experiencia en una mutualista y allí le dijeron que sólo por dos semanas podían pagarle el tratamiento. "La mutualista me ofrece fisiatría, pero no hay un gimnasio. Entonces me dicen los ejercicios que el niño precisa y me pagan la clínica por una semana, como mucho 15 días, pero la mutualista cubre accidentes y no niños que nacen con problemas", contó.Velázquez confía en que quienes se atienden hoy van a conservar la atención, pero la pelea de ellos es por los potenciales usuarios y por la pérdida que significará la reforma del Demequi para los niños con este tipo de patologías. "Tengo 48 años y mi hijo tiene 10, como madre no usaré el servicio, pero soy una potencial abuela o tía de un niño con discapacidad ¿Por qué esa criatura que va a nacer no puede tener los mismo derechos que mi hijo? Estaríamos arriesgándonos a perder muchísimo. Hay una madre que tiene dos chicos con patologías y está esperando un niño. Mandó a hacer estudios a Francia para confirmar si es genético. A esa gurisa de Artigas le nace otro chico con discapacidad, ese niño no ingresaría. Entonces tendría dos hermanos que se atienden fabulosamente, con todas sus necesidades, ¿y el tercero?", sostuvo.Proyecto de leyEn el medio de este conflicto, los trabajadores presentaron un proyecto de ley para no perder la atención que brinda Pacheco. La idea sería que los usuarios estén afiliados a una mutualista o a ASSE, pero que puedan elegir si se quieren atender en el Demequi. Quien asumiría los costos sería la propia mutualista y le reintegraría al BPS los costos del tratamiento.Con la modalidad que existe hoy, en el año 2011 el BPS dio 28.798 solicitudes de traslados interdepartamentales correspondientes a 6.814 beneficiarios. Se pagaron 19.033 alojamientos de pacientes y familiares. El gasto en alimentación fue de 2.026.660 pesos en el año 2011 y se repartió en 32.565 beneficiarios.
http://www.180.com.uy/articulo/33516_Riesgo-en-cobertura-a-enfermedades-congenitas-y-perinatales
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