Rimas y juegos para aprender a hablar bien
Por Teresa Escudero Ozores
Hace tiempo conocí las rimas y los juegos de dedos de Tamara Chubarovsky. Han sido mis compañeras durante los primeros años de Miguel, y de vez en cuando aún las utilizo para reforzar algunas letras que aún no pronuncia del todo bien. Como es bien sabido, la adquisición del lenguaje es un PROCESO, diverso como diversas son las criaturas hablantes.
La progresión del lenguaje, poco a poco:
Para saber si efectivamente nuestra criatura padece alguna alteración en el lenguaje, conviene conocer cuáles son las etapas del desarrollo normal, según su edad. Desde el nacimiento hasta los 6 años, más o menos, los niños presentan una increíble plasticidad cerebral, lo que favorece una época en la que aprenden mucho. Obviamente, cada pequeño va a su ritmo por lo que algunos lograrán sus objetivos antes y otros, después.C
omo todo aprendizaje, la adquisición del lenguaje tiene sus altos y sus bajos, ya que es un proceso complejo, con avances y estancamientos. Conocer algunos de los hitos en el desarrollo normal del lenguaje nos puede servir de guía para darnos pistas sobre si hay algo de qué preocuparnos o no.- Entre los 0 y 18 meses: Los bebés pasan de los llantos a las sonrisas, los gorjeos y las muecas y a una relación lúdica con secuencias sonoras. Primero empiezan con las vocales: ("AAAAA") ; después, las consonantes ("MMMMM"). Más tarde, combinan ambas ("AMAMAMAM"). Si al año y medio, solo usa vocales, es un primer aviso para la observación.- Entre los 18 y los 24 meses: Forman las primeras combinaciones de dos palabras. (MAMÁ, AGUA) No hacerlo a los 24 meses es un marcador de un trastorno del lenguaje, y se debe valorar el estudio de la criatura por un especialista.- Entre los dos y los cuatro años: Fase de la explosión lingüística. Manejan cada vez más vocabulario y, de un mes a otro, los niños avanzan rápidamente con oraciones simples (sujeto, verbo y objeto). A partir de los 3 años, los profesionales cuentan con buenos instrumentos de evaluación que permiten detectar algún problema. Preguntemos a sus profesores, estemos atentos a si hay alguna letra que no pronuncian bien, o alguna palabra que les cuesta más...- A partir de los cuatro años: La construcción del lenguaje oral es más elaborada; a los 5 años ya deberían ser capaces de contar experiencias y narrar historias breves.El trabajo de los papás y mamás es estar atentos a estos hitos del desarrollo y potenciar la comunicación con nuestros hijos e hijas. Los sencillos juegos y rimas que nos propone Tamara Chubarovsky pueden ser una manera lúdica de afrontar pequeñas dificultades (sobre todo la dichosa pronunciación de la "r", sobre todo la "rr" doble). ¡Espero que os pueda ser de ayuda!