Rincones encantadores de España para un puente de noviembre perfecto

Publicado el 07 octubre 2024 por Emprendedores De Hoy

Muchas personas ya están pensando en su próxima escapada, buscando destinos que llamen su atención y que, sobre todo, tengan experiencias singulares para poder disfrutar de unos días de puente formidables. El destino en sí no es suficiente. Es necesario un plan, algo llamativo, que emocione, que enganche y que anime al visitante a querer volver en el futuro. Por ello, aquí van unas pistas para ayudar a los indecisos que aún no tienen pensado nada.

Una escapada entre viñedos

Si hay algo que define a Rioja Alavesa es su amplia gama de recursos y experiencias que ofrece. Desde villas medievales, pasando por bodegas centenarias bajo tierra, paseos por los viñedos y catas diferentes, tanto en las bodegas más vanguardistas y con los medios de producción más avanzados, como las bodegas familiares, donde aún se sigue elaborando el vino como se ha hecho toda la vida. Es la época perfecta para perderse en esta bella comarca de la provincia de Álava.

Lechazo asado y vino a orillas del río Duero

Otro destino enogastronómico a tener muy en cuenta es Aranda de Duero. La ciudad burgalesa es uno de esos lugares en los que apetece perderse mientras se recorren sus calles. Su casco histórico es digno de un agradable paseo con calma. De ahí a acercarse a la orilla del río Duero y cuando llegue la hora del almuerzo o la cena, los viajeros empezarán a notar un olor hipnotizante que llega desde los asadores de la ciudad. Los hornos están a pleno rendimiento para disfrutar de un maravilloso lechazo asado, el plato insignia de la gastronomía arandina. Eso sí, el maridaje, con el mejor vino D.O. Ribera del Duero, como debe de ser.

Rendidos al encanto de los Picos de Europa

Cantabria es una región con argumentos prácticamente infinitos para enamorar a un viajero. Si hay que acotar y decantarse por un rincón en concreto, ese debe de ser la comarca de Liébana. Bosques inmensos; verdes y profundos valles; un patrimonio histórico envidiable, como el Monasterio de Santo Toribio de Liébana o la Torre del Infantado. En cualquiera de sus siete municipios se puede degustar la gastronomía autóctona, abanderada por un contundente a la par que delicioso cocido lebaniego, o una suculenta pieza de carne de vaca tudanca.

Un plan infalible en el corazón de Madrid

La perfecta comunión entre gastronomía y arte se dan cita cada fin de semana a escasos metros del Teatro Real de Madrid, en el Café de la Ópera. Una cena cantada, una experiencia singular en la que disfrutar de un cuidado menú acompañado por las mejores voces líricas interpretando los clásicos universales de la ópera y la Zarzuela, un género castizo donde los haya y que transporta al comensal a ese Madrid tan icónico.

Senderismo y gastronomía muy cerca de la capital

Torrelodones es un destino ideal para aquellos que quieran hacer una escapada de un día. A menos de una hora de Madrid, esta localidad ofrece diferentes rutas de senderismo totalmente accesibles y óptimas para ir con la familia. Tras la caminata admirando el patrimonio natural, nada mejor que sentarse a la mesa en cualquiera de sus restaurantes y tabernas, muy cotizadas por el viajero, pues la oferta gastronómica es sumamente interesante.

Una joya oculta en Córdoba

En Baena el tiempo transcurre a un ritmo diferente. Legado andalusí, judío y cristiano, conviviendo en sus calles, sus edificios históricos y en sus costumbres. Una gastronomía amparada en un aceite de oliva espectacular y productos de cercanía que la convierten en una verdadera joya, y eso sin contar su fabuloso complejo arqueológico de Torreparedones o su Museo del Olivar y del Aceite.

Todo un país a disposición del viajero

Aunque la experiencia más sencilla de encontrar (o la más difícil, según se mire), sea abrir un mapa de España y contemplar con genuino asombro la inmensa cantidad de monumentos que hay para visitar. Gracias a la Red de Patrimonio Histórico, el visitante puede acceder a experiencias singulares, visitas teatralizadas, planes en pareja o con niños, todo ello en unos escenarios de excepción en un país con decenas de miles de castillos, palacios, monasterios y catedrales aún por descubrir.