Señoras y señores videojugadores, es oficial, los Nintendo son obra de Satanás, Aníbal Lecter jugaba al Manhunt , Charles Manson quitaba la escalera de la piscina a sus sims, y nosotros somos unos dementes en potencia. O al menos eso afirma la prestigiosa neurocientífica británica Susan Greenfield en el “riguroso” diario amarillista The Sun, conocido por sus sonadas polémicas con las escuchas telefónicas ilegales, amén de otras relacionadas con los videojuegos, como la del acosador de menores influenciado por GTA. Sin duda joyitas del periodismo que harían enrojecer hasta a la mismísima Lidia Lozano.
Pues bien, en palabras textuales de la científica y representante en la cámara de los lores;“Los Videojuegos causan demencia………el cerebro se "puede desactivar temporalmente por actividades con un fuerte contenido sensorial o quedar inactivo permanentemente por degradación”Perlas de este calibre podemos encontrar a patadas en el artículo original de The Sun, pero curiosamente no se menciona en ningún momento el procedimiento científico seguido para llegar a estas conclusiones. Muy en la línea por otra parte de la prensa sensacionalista británica de los últimos meses, pues recordemos que el periódico The Guardian hacía un símil entre la violencia de los levantamientos de Londres y la violencia patente en los videojuegos, que bonito es simplificar.
Pero ojo, que un medio de comunicación acumule más denuncias que titulares serios no quiere decir que no haya que tener en cuenta la opinión de estos sesudos estudiosos de la psico-criminología videojueguil, ya contábamos con las aportaciones a este campo de la Supernanny Jo Frost, que sin entrar a valorar insignificantes factores como el contexto social y familiar de los niños con los que trata, afirmó que estos eran violentos como consecuencia directa de los videojuegos, ahí es nada. Claro que también tenemos el inestimable testimonio del excompositor y guitarrista de Oasis, Noel Gallagher, que dedicó unas palabritas a los videojuegos en relación a los ya mencionados violentos altercados de Londres, sin duda palabras a tener en cuanta viniendo de una persona que atizó a su hermano cuando iba puesto hasta las cejas.
Así que, en definitiva, ¿quiénes somos nosotros para contradecir a los expertos más boca chanclas de la élite intelectual?, ya nos avisaba el pastor evangelista Josué Yrion de una nueva epilepsia demonio que nos haría poner “espejuelos”, y aquí estamos todos con más dioptrías que rompetechos, o la periodista Paloma Pedrero, de cuyas declaraciones en La Razón nos hicimos eco aquí , y así nos va, ¿quién no ha tenido aún un escarceo con la justicia y con balazos de por medio?. Aceptémoslo señores, somos el enemigo público número uno, y dicho esto, con vuestro permiso me voy a cometer algún delito en nombre de San Andreas, porque seremos unos delincuentes peligrosos, pero al menos tenemos educación, feliz día psicokillers.