La italiana, que hizo historia cuando se convirtió en la primera extranjera en conseguir un Oscar a la mejor actriz en 1961 por una película de habla no inglesa (La ciociara, de Vittorio de Sica, en la que interpretaba a Cesira), acudió emocionada a una ceremonia organizada por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. A la cita con la inmortalidad de la intérprete acudieron casi un millar de amigos y admiradores.
La italiana, que hizo historia cuando se convirtió en la primera extranjera en conseguir un Oscar a la mejor actriz en 1961 por una película de habla no inglesa (La ciociara, de Vittorio de Sica, en la que interpretaba a Cesira), acudió emocionada a una ceremonia organizada por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. A la cita con la inmortalidad de la intérprete acudieron casi un millar de amigos y admiradores.