A los rumanos del siglo XX le iban a contar de qué iba eso del totalitarismo.
Un must.
Nos acercamos a ver el Rinoceronte, de Ionesco, en el montaje del Centro Dramático Nacional. El montaje es magnífico y la interpretación de Pepe Viyuela sobresaliente. Toda la obra, al igual que el legendario enemigo del pueblo de Ibsen, es una reivindicación del individuo frente a la masa. Los peligros de la democracia extrema. La necesidad de no convertirte en un aguafiestas para poder disfrutar del abrazo cálido de la muchedumbre.