INGREDIENTES (4 PERSONAS):
- Media cebolla pequeña.
- 4 tacitas de arroz tipo ARBORIO, si no lo encontráis podéis usar arroz tipo BOMBA.
- 100 ml. de vino blanco.
- 100 gr.Queso parmesano o Grana Padano rallado.
- Mantequilla.
- Aceite.
- Sal.
ELABORACIÓN:
- Poner a hervir agua en una olla con sal, si queréis también podéis añadir pastilla de avecrem, eso es a gustos.Este va a ser nuestro caldo para el arroz.
- Cortamos la cebolla a trocitos y la ponemos en una cazuela con aceite hasta que se dore.
- Añadimos el arroz y damos un par de vueltas.
- Incorporamos el vino blanco y dejamos que evapore el alcohol.
- El caldo que hemos preparado lo vamos echando poco a poco. Es decir, primero 2 cazos de caldo y dejamos que el arroz lo absorba, seguimos con otros dos cazos de caldo y dejamos que se consuma. Repetimos hasta que veamos que el arroz esta hecho, unos 15 minutos.
- El arroz tiene que quedar cremoso, así que cuando le quede un poquito de caldo y 3 minutos de cocción se retira del fuego y se añade 2 nueces de mantequilla y a mitad del queso rallado.
- Dar vueltas para que todos los sabores se mezclen.
- Poner el resto del queso en la mesa para que cada comensal se sirva sobre el risotto y potenciar así los sabores.
A esta receta se le puede añadir una setas, espárragos trigueros, salchichas o también se puede hacer con especias: azafrán, salvia fresca...
Estos ingredientes se añaden siempre cuando la cebolla se haya dorado un poco y antes de echar el arroz, luego se procede todo igual.
La cocina italiana se basa en su sencillez y calidad de los productos, por lo que mi recomendación es que no le añadáis muchos ingredientes. Si se hace con setas, sólo con setas, mezclando muchos ingredientes hace que se pierda la esencia del risotto.