Para terminar la semana una receta salada, que con tanta galleta, cupcake, nata y demás... hemos cogido unos cuantos kilitos extras y de salado también se vive (parece mentira que esté yo diciendo esto).
Os emplazo a que este fin de semana os déis un gustazo con un risotto hecho a fuego lento. De esos platos que tienes que estar removiendo, mirando y mimando continuamente para que el resultado sea el óptimo. Y la receta viene de la mano de la gran Nigella y de su fabuloso libro de "Comida rápida saludable", ya sabéis uno de los retos que me propuse este 2012 y que ya va por su cuarta receta (si queréis ver el resto clickad aquí).
- 1 cucharada de mantequilla.- 1 cucharada de aceite de oliva.- 2 puerros pequeños o dos cebolletas.- 300 grms de arroz Carnaroli de Italian Delicat.- 125 ml de vino blanco.- 1/2 cucharadita de mostaza de Dijon.- 1 litro de caldo de verduras caliente.- 125 grms de queso cheddar rallado.- 2 cucharadas de cebollino picado fino.
Preparación:
Derretiremos la mantequilla junto con el aceite en una cazuela y rehogaremos los puerros o cebolletas picados finos. Una vez bien rehogados añadiremos el arroz y lo removeremos durante 1 minuto. Subiremos el fuego y añadiremos el vino y la mostaza, removiendo hasta que se absorva por completo todo el vino. Iremos agregando, poco a poco, el caldo de verduras caliente, dejando que cada cazo de caldo vertido se absorva, sin dejar de remover, antes de añadir el siguiente cazo. Seguiremos añadiendo caldo hasta que el arroz esté al dente (18-20 minutos). Finalmente añadiremos el queso y lo removeremos para que se mezcle bien con el arroz hasta que se derrita. Retiraremos la cazuela del fuego y serviremos el risotto esparciendo por encima el cebollino picado.