Inicio de semana y en Lleida parece que llega el otoño. No ha parado de llover en todo el día y el fresquito ya se nota.
Así que para la cena, hoy parece que vamos a dejar aparcada la ensalada y vamos a optar por un platito calentito.
Ya sabéis mi absoluta pasión por los risottos y hoy os traigo una combinación de sabores espectacular. El dulzor de la calabaza contrasta suavemente con el sabor de las gambas y unido a la cremosidad del risotto queda un platazo de lujo que seguro que no os deja indiferentes.
Ingredientes:
(para 2 personas)
- 150 gr. de arroz
- 1/2 puerro la parte blanca
- 100 gr. de calabaza pelada cortada a trozos
- 16-18 gambas
- 1/2 vaso de vino blanco
- 500 ml. de caldo de verduras
- una nuez de mantequilla
- 50 ml de nata liquida o queso mascarpone al gusto
- 50 gr. de queso parmesano rallado
- sal
Preparación:
En primer lugar coceremos la calabaza. Yo la preparo en el Lékué en el microondas sin nada más que la calabaza pelada cortada a trozos durante 5 minutitos. Sino también podéis cocerla en un cazo con agua hasta que esté cocida. Cuando esté lista cortamos en pedacitos más pequeños y reservamos.
En un cazo ponemos a calentar la nuez de mantequilla y cuando se haya fundido añadimos el puerro muy picadito. Sofreímos el puerro.
Cuando veamos que el puerro coja colorcito, pelamos las gambas y las añadimos al sofrito. Doramos un par de minutos todo junto.
Cuando las gambas hayan cambiado de color, añadimos los trocitos de calabaza. Removemos para que se integren bien todos los ingredientes.
Incorporamos el arroz. Removemos bien para que se mezcle con las gambas y la calabaza y sofreímos un par de minutos. Añadimos el vino blanco, removemos y cocinamos hasta que el vino se consuma.
Mientras calentamos el caldo en un cazo aparte.
Añadir el caldo caliente poco a poco removiendo. Salamos al gusto. Vamos añadiendo el caldo a tandas, cuando veamos que se va consumiendo añadimos un poco más, y así hasta que lo gastemos todo. Junto con la última tanda de caldo que incorporemos al arroz, añadir también el queso rallado y la nata liquida (o queso mascarpone si preferís), remover y dejar cocinar 5 minutos más.
Cuando se haya consumido totalmente el caldo, antes de servir dejamos reposar otros cinco minutitos.
Listo para la cena!!! No os defraudará!