El risotto procede de Italia y allí es la forma en que comúnmente preparan el arroz, bien con unos ingredientes u otros. Hoy nos vamos a centrar en preparar un fantástico risotto de queso muy rápido y sencillo pero con un resultado exquisito. Hay ciertas cosas que debemos tener en cuenta para preparar un buen risotto. Para empezar, que debemos elaborarlo con el arrox adecuado para tal fin, el arroz carnaroli. El arroz arborio, más fácil de conseguir en nuestros mercados es otra variedad de arroz italiano de grano corto que una vez cocinado queda con una textura firme y cremosa que es ideal para este plato. También debemos saber que al incorporar los líquidos al arroz estos deben estar muy calientes porque si los añadimos fríos cortarán la cocción y a causa de este contraste de temperaturas los granos quedarán deshechos por fuera y duros por dentro. Debemos tener en cuenta que cualquier líquido que añadamos al arroz no debe estar muy salado pues durante el proceso de evaporación se produce una mayor concentración de sal y nos quedaría un plato demasiado salado. Y por último, es importante saber que debemos mantener la intensidad del fuego durante todo el proceso, esta debe ser media-alta, y como siempre, elaborar nuestro risotto con ingredientes de calidad. Ahora, sabiendo todo esto vamos a empezar.
Grado de dificultad: Bajo Tiempo de preparación: 30 minutos Cantidad: 2 raciones
Ingredientes:
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 chalotas
- 350 g. de arroz carnaroli (o arborio)
- 1.200 ml. de caldo de pollo
- 200 ml. de vino blanco
- 200 g. de queso crema
- 100 g. de parmesano
Elaboración:Lo primero que vamos a hacer es poner el caldo de pollo en un cazo para que se vaya calentando y lo mantendremos dándole calor hasta que acabemos de usarlo.
Por otro lado, ponemos la mantequilla en una cazuela a fuego medio-alto y cuando se haya derretido añadimos las chalotas finamente picadas, las rehogamos y cuando estén transparentes añadimos el arroz y el vino (de momento no hace falta que el vino esté caliente porque el arroz está frío) y removemos hasta que el vino se evapore. Ahora vamos a ir añadiendo el caldo de pollo poco a poco, añadimos un cucharón y esperamos a que se evapore, entonces añadimos otro cucharón, y así hasta que el arroz tenga la textura adecuada, tendremos que ir probando para comprobar que está en su punto. Cuando el arroz tiene la consistencia del risotto, blando por fuera y firme por dentro, añadimos el queso crema y el parmesano, y removemos para que se mezcle todo bien. Dejamos reposar unos minutos y ya lo tenemos listo para servir.
Fuente de la receta: propia