Un arroz que empezó sencillo y acabó complejo y con mucho sabor, por la combinación de toques ahumados del Gamoneu, el pimentón, el estragón, etc.
Por Capitán Rábano:
Ya está aquí, ya llegó, un mes más, el #asaltablogs. En esta ocasión el blog a asaltar es El toque de Belén, pilotado por la siempre sonriente Belén, que ha tenido a bien concedernos una entrevista para que la conozcamos un poco más
Vamos con la receta, pero antes voy a confesaros una cosa:
Esta receta empezó como una idea a partir de la receta original de Belén que fue creciendo a partir de caminos conocidos. Me explico: uno, con el tiempo, sabe cómo se comporta un risotto de espárragos, se imagina el añadido de salmón, el queso Gamoneu, etc... pero llega un momento en el que se te va de las manos y ya no sabes como va a saber el resultado final de una gran mezcla de ingredientes, por mucho que tengan sentido (al menos en tu cabeza).
Pero qué queréis que os diga, a mi me parece que esta experimentación forma parte de un proceso de aprendizaje creativo muy interesante y, sobre todo, muy divertido.
Y ya... si encima triunfas, entonces te vienes muuuy arriba.
Este es el caso.
En serio, no sé si los ingredientes, la preparación o las fotos os van a quitar las ganas. Pero yo os aseguro que ha sido una experiencia brutal, ¡está buenísimo!, mucho mejor de lo que había imaginado, así que ha sido una experiencia brutal.
Ingredientes:
- Caldo de verduras.
- 80 g. de arroz Carnaroli por persona.
- Espárragos verdes.
- Ajetes.
- Salmón.
- Quesos asturianos: Afuega'l pitu y Gamoneu.
- Pimentón dulce.
Elaboración:
1.- Primero preparamos el caldo (bastante) y lo mantenemos caliente.
2.- En una sartén con aceite de oliva (o mantequilla, que quedará más asturiano) vamos a dorar los ajetes y los tallos de los espárragos picados al gusto, yo los he dejado bastante grandecitos. Las puntas las reservamos para incorporarlas más tarde, que son más tiernas.
3.- Incorporamos el arroz e inmediatamente el caldo, pero poco a poco, cazo a cazo, cada vez que se consuma el líquido y removemos constantemente con una cuchara o espátula de madera para conseguir que se desprenda el almidón del arroz y se produzca la untuosidad. En este punto hay que bajar el fuego y dejarlo a la mitad más o menos.
4.- Cuando lleve unos 10 minutos, incorpora las puntas de los espárragos.
5.- Cuando veamos que ha alcanzado el punto deseado apartamos y añadimos el salmón picado, se va a cocinar con el calor residual. En este momento incorporamos también el queso Afuega'l pitu rallado.
6.- A la hora de servir, añadimos un poco de pimentón dulce, estragón picado (el sabor anisado le va muy bien al contraste de los quesos) y un poco de Gamoneu picado grueso, roto con las manos. Además, un poco de ralladura de limón, porque me estaba pidiendo a gritos un contraste ácido.
Consideraciones:
Puede parecer un poco aparatoso o lleno de ingredientes, pero la verdad es que ha quedado muy equilibrado, potente, eso sí.
El Afuega'l pitu lo hay blanco o roxu, es decir, con pimentón, yo he utilizado el blanco porque no encontré roxu y por eso añadí pimentón luego.
Si no quieres usar salmón crudo y cocinarlo solo con el calor residual, puedes añadir salmón ahumado, pero no cocines el salmón desde el principio, quedará resecó e insípido.
Si os fijáis, no lleva sal, no hace falta si lleva el caldo, el queso aporta también su punto salado.