Hoy os paso una receta que no cuesta nada llevar a cabo con alegría, empeño e ilusión y que siempre gusta, se trata del Risotto.
La receta clásica (para 4 personas) es fácil y se tardan en total unos 30 minutos.
Los ingredientes son los siguientes:
- 200 gr. de arroz de grano medio o corto (el tipo Arborio o Carnaroli son los mejores, pero con el SOS de siempre va que chuta)
- 2 cebollas
- 2 vasos de caldo para cocinar, de pollo o verduras
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 15 cl. de vino blanco seco (en su defecto, algún vermouth blanco tipo Martini blanco es una buena opción)
- 40 gr. de mantequilla
- 30 gr. de queso Parmesano rallado fresco
Preparación:
Se pelan las dos cebollas y se cortan en finas láminas, mientras se calienta a fuego lento el caldo para cocinar. Se pone a calentar el aceite en una cazuela pequeña que pueda taparse, se le añaden las cebollas, dejándolas cocer a fuego lento hasta que se vuelvan traslúcidas. Se vierten los 200 gr. de arroz y se le da vueltas hasta que los granos queden ellos traslúcidos también. Cuando lleguen a ese punto, se vierte el vino blanco, dejándolo evaporar, y se le da vueltas añadiendo poco a poco el caldo para cocinar, sin dejar de darle vueltas. (Esta fase requiere unos 18 minutos... ¡A cantar o a darle al vinito!)
Pasado ese tiempo, se añaden los 40 gr. de mantequilla dando vueltas un minuto más y se retira del fuego, para servir acompañado por el Parmesano rallado. ¡Mmmmmm!
Si no lo vais a servir inmediatamente hay que cubrirlo, no más de 3 minutos.
¡Y a disfrutar! :)