Hace unos días recibí un mensaje de Cristina, de Ashisports, una empresa de calzado deportivo con sede en Barcelona interesada en colaborar con este blog por su calidad.
Como encargada de divulgación de contenidos se ofreció a preparar un artículo para esta web a cambio de llegar a vosotros, lectores, y aunque salvo en artículos sobre calzado deportivo no suelo admitir colaboraciones, hay algunos temas que por falta de tiempo no suelo tratar, aunque me gustaría.Le ofrecí preparar un artículo sobre ritmos circadianos, experiencias de flow en el corredor popular o la evolución de los apoyos en la técnica de carrera durante una prueba de ultra trail; eligió el primer tema, y este es el resultado, ¡espero que os guste!Lo primero que ha de intentar hacer un atleta es comprender mejor el reloj interno de su cuerpo ya que este conocimiento es una gran ventaja sobre sus competidores.Sobre todo en el mundo del atletismo de élite, no es suficiente con tener un talento innato o una voluntad inquebrantable.En el deporte profesional las pulgadas o las fracciones de segundo son la diferencia entre ganar o perder, entre tener ventaja o ir rezagado.
La nutrición, un material de calidad, una mejor comprensión de la kinesiología o la aerodinámica son sólo algunos ejemplos en que hoy por hoy los equipos o individuos encuentran nuevas mejorías ganadoras. Los más experimentados utilizan las cosas más primitivas e instintivas para conseguir mejores resultados: Comida y descanso.Los médicos del sueño de todo el mundo no sólo investigan como los ritmos circadianos juegan un papel fundamental en el rendimiento deportivo, sino que también ayudan a los mejores atletas y equipos del mundo a incorporarlo en sus rutinas de entrenamientos.Pero, ¿Qué es exactamente un ritmo circadiano?Es nuestro reloj interno del cuerpo que rige nuestro timo diario o circadiano – nos dice cuándo despertamos o cuándo debemos sentir sueño. Circadiano viene del latín circa, que significa muerte. Básicamente es el ciclo de la actividad diaria, es decir 24 horas; los ritmos circadianos se generan en el hipotálamo.¿Y qué tiene que ver esto con el rendimiento deportivo?Parece ser que los ritmos circadianos tienen una amplia gama de influencias sobre nuestras vidas: Los ciclos de sueño-vigilia, la liberación de hormonas, la temperatura corporal, el metabolismo, y muchos otros procesos se dan mientras dormimos.Hubo una investigación dónde se comparaban los equipos de la NFL separados por la Costa Oeste con los de la Costa Este; los equipos de la Costa Oeste jugaban sus partidos a las 18:00 (horario donde el rendimiento es óptimo) ganaban más que los de los de la Coste Este que jugaban a las 21:00 (empieza a decrecer el rendimiento). En más de un trabajo documentado se demuestra que el tiempo en que funcionamos a nuestra “máxima potencia” es alrededor de las 18:00.La cuantificación de los ritmos circadianos.Nuestro reloj interno del cuerpo tiene un impacto en la capacidad deportiva; el equipo de atletismo de la universidad de Birmingham mostró que los tiempos de rendimiento varían según las horas en que se realicen en un 26% durante todo el día.Los más madrugadores llegaron en su pico de rendimiento en la hora del almuerzo, mientras que los más noctámbulos fueron mejores de noche. Los investigadores dicen que podría incluso explicar por qué los equipos españoles de fútbol tienen más éxito en el fútbol europeo; el reloj biológico controla todo – desde el estado de alerta hasta el riesgo de un ataque al corazón.Se llevaron a 20 jugadores de hockey femenino y les pidieron que realizaran una serie de carreras de 20 metros en el menor tiempo posible. Lo hicieron seis ocasiones diferentes, desde las 7:00 hasta las 22:00.Los resultados mostraron un rendimiento máximo por la tarde, pero se observo que:· Madrugadores: Alcanzaron su punto máximo a las 12:00· Intermedios: Alcanzaron su punto máximo justo antes de las 16:00· Búhos: No alcanzaron su punto máximo hasta pasado las 20:00Por lo que los atletas y los entrenadores se benefician enormemente si saben cuándo es el momento óptimo o subóptimo de su rendimiento.Ventaja de conocer nuestros ritmos circadianos.Los relojes biológicos se pueden ajustar, como por ejemplo con el jet lag. Así que si un atleta es de tipo “temprano” y tiene una competición por la noche, podrá ajustar las horas de dormir para poder rendir al máximo.