Rituals Happy Buddha: exfoliante y espuma (review)

Por Gadirroja

Hoy vengo con un par de productos que me han acompañado muy, pero que muy bien este verano. Cuando salió la línea Happy Buddha y encantada con el stand de Rituals que tiene el CI que suelo visitar cuando voy a Granada, me auto-regalé el gel de ducha y el exfoliante corporal que hoy os reseño. Vamos a conocerlos mejor... 1. Rituals y la línea Laughing Buddha. Conocí Rítuals gracias a sus famosísimos geles en espuma. Fueron los primeros productos que probé de la marca y, pese a que me encantaban, no me había planteado ir más allá. No obstante, el descubrimiento casual de sus sticks labiales sin petrolatos que tan bien me han venido (se lo contaba aquí) me hizo mirar con otros ojos a la marca y su composición. Rituals es una marca jovencita, ya que fue en el año 2000 cuando surgió esta iniciativa de ofrecer al consumidor un enfoque que mezcla la cosmética de hogar con la personal, creando lo que ellos llaman "Rituales" de bienestar. De ahí que, pese a que nosotras solemos hablar más de sus cosméticos, en sus líneas encontremos también velas, varitas aromáticas e incluso elementos decorativos. Estos "Rituales" se centran en diversos aromas y sensaciones comunes, como sucede con la línea que hoy nos ocupa, que en este caso se centra en el despertar de los sentidos y el buen humor a través de las fragancias del yuzu (un cítrico japonés) y la mandarina orgánica. La historia del "laughing buddha" es muy simpática tal como ellos nos la cuentan: "El Laughing Buddha chino era un monje famoso por repartir alegría allá donde iba y que se ha convertido en símbolo de la suerte, la alegría y la felicidad. La tradición afirma que si se frota su barriga, se tendrá suerte y prosperidad. Disfruta de una colección de productos energéticos producidos con cítricos frescos, famosos por su efecto positivo y revitalizante". Oye...pues yo me apunto! (jajaja). La línea se compone de dos exfoliantes, uno de ducha y otro en azúcar que es el que yo les reseño, el consabido gel en espuma, un body mist y un aceite corporal. 2. El gel-espuma: Happy Buddha.
En cuanto a las características del gel, no voy a aportar nada que no se haya dicho ya: es una espuma que se convierte en gel al aplicarlo en el cuerpo, cunde una barbaridad porque con un poquito como el de la imagen nos da para gran parte del cuerpo y tiene un perfume muy agradable que perdura en la piel (en este caso, con un toque cítrico que veo ideal para el verano). Sus 200 ml. lo hacen muy duradero y cuesta 8 euros que, entiendo que no nos los gastemos en un gel cada vez que compremos este tipo de productos, pero sí como hago yo, para tener en el baño alguno "especial" con que nos mimemos de vez en cuando. Su formato es comodísimo además, para viajes.


2. Exfoliante al azúcar: Good Luck Scrub


En este producto sí me voy a detener más porque es menos conocido. En este caso, sus ingredientes básicos son la naranja dulce y el cedro, pero su novedad viene por dos frentes:
  • Se presenta en textura con una base de azúcar, lo cual lo hace muy agradable de usar y muy respetuoso con la piel.
  • Además, al ir esparciéndolo y masajeándolo por el cuerpo, y al aclararlo con el agua, deja una finísima película de aceite perfumado sobre la piel que además de dejarla exfoliada, la hidrata y la perfuma.

Me lo probaron en el stand y comprobé estos efectos...y ya no pude dejarlo allí.
Abajo pueden ver la particular presentación en azúcar. La verdad es que no es el primer exfoliante de estas características que pruebo (Delarom, otra marca fantástica, también tiene alguno), y me encanta porque son suaves pero efectivos:
Su precio fue de 15'50, que no es de lo más económico, pero que merece la pena porque dura, tiene una calidad excelente en cuanto a su uso y sus ingredientes también son respetuosos.
Por cierto, una iniciativa que saben que me encanta de las marcas es que publiquen en su página web TODOS los ingredientes de sus productos, y no solo sus principios activos, porque así podemos informarnos de si contienen sustancias que no nos sienten bien habitualmente (o incluso, en casos muy particulares, que nos causen reacción). Rituals también lo tiene así: picando en cada uno de sus productos tienen una ficha con todas las composiciones. En definitiva, es una marca que cada vez me gusta más y por eso me estoy planteando tenerla en cuenta de cara a mi rutina de otoño, para probar algo de sus productos faciales.
¿Les gustó esta línea? ¿Y la marca?
BESOS!!