PAJU, Corea del Sur (AP) – Funcionarios de alto rango de Corea del Norte y Corea del Sur iniciaron el jueves conversaciones en una aldea fronteriza para prepararse para una cumbre en abril entre sus líderes en medio de un impulso diplomático global para resolver el problema del programa nuclear de Corea del Norte.
Las autoridades planean usar las conversaciones en el lado norte de Panmunjom para determinar la fecha y la agenda de la reunión entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente surcoreano Moon Jae-in. Los resultados de las conversaciones a puertas cerradas no fueron inmediatamente claros.
El ministro de Unificación de Seúl, Cho Myoung-gyon, uno de los tres participantes de Corea del Sur, dijo a los periodistas antes de sus conversaciones que establecer un debate entre los líderes sobre cómo librar al Norte de sus armas nucleares sería un punto crítico. Dijo que podría haber varias de esas reuniones preparatorias. Los tres delegados del Norte fueron dirigidos por Ri Son Gwon, presidente de una agencia estatal que se ocupa de asuntos intercoreanos.
La delegación del Sur llegó a Panmunjom después de que sus vehículos cruzaran la frontera fuertemente custodiada cerca de la ciudad sureña de Paju.
Saludando a los funcionarios surcoreanos en el edificio Tongilgak controlado por Corea del Norte, Ri dijo que los últimos 80 días han estado llenos de “eventos históricos sin precedentes” entre los rivales, refiriéndose a que las Coreas retomen el diálogo antes de los Juegos Olímpicos de Invierno en el Sur y el acuerdo en la cima Expresó la esperanza de un resultado que satisfaga la “esperanza y el deseo de la nación”.
Cho, en respuesta, dijo que los funcionarios en las conversaciones preparatorias deberían hacer todo lo posible para establecer una cumbre exitosa ya que “la situación actual fue creada por las decisiones de los líderes más importantes del Norte y del Sur”.
Las conversaciones siguen a una reunión sorpresa esta semana entre Kim y el presidente chino, Xi Jinping, que parecía estar dirigida a mejorar las posiciones de ambos países antes de las reuniones planeadas de Kim con Moon y el presidente Donald Trump.
Al establecer conversaciones por separado con Pekín, Seúl, Washington, y posiblemente con Moscú y Tokio, Corea del Norte puede estar moviéndose para desbaratar cualquier frente unido entre sus contrapartes de negociación. Al reintroducir a China, que es el único aliado importante del Norte, como un jugador importante, Corea del Norte también gana influencia contra Corea del Sur y los Estados Unidos, dicen los analistas.
En sus conversaciones con Xi, Kim pudo haber discutido la cooperación económica con China o pedido un ablandamiento de la aplicación de las sanciones sobre las armas nucleares y los misiles del Norte. Corea del Norte también quiere que Pekín se resista a sanciones más duras si las conversaciones con Washington y Seúl se desmoronan y el Norte comienza a probar misiles de nuevo.
La oficina presidencial de Corea del Sur dice que el consejero de Estado chino Yang Jiechi visitará Seúl el jueves y viernes para informar a Moon y a otros funcionarios sobre los resultados de las conversaciones entre Kim y Xi.
Los líderes de las dos Coreas han mantenido conversaciones solo dos veces desde la Guerra de Corea de 1950-53, en 2000 y 2007, bajo gobiernos liberales anteriores en Seúl.
No está claro si las reuniones de líderes entre Seúl, Pyongyang y Washington, si se llevan a cabo, podrían conducir a un avance significativo.
El alcance diplomático del Norte se produce después de un año inusualmente provocativo en el que realizó su prueba nuclear más poderosa hasta la fecha y tres misiles balísticos intercontinentales diseñados para atacar el territorio continental de los Estados Unidos. El cambio de táctica podría ser un intento de aliviar la presión de fuertes sanciones y mejorar su economía.
Washington y Seúl han dicho que Kim había dicho previamente a los enviados surcoreanos que estaba dispuesto a negociar sus armas nucleares en sus conversaciones con Trump. Sin embargo, el Norte aún no ha confirmado oficialmente su interés en una cumbre entre Kim y Trump.
Hay un profundo escepticismo entre algunos analistas de que el Norte, después de años de desarrollo de armas tenaces, se comprometerá con la desnuclearización real y luego acordará un régimen de verificación sólido. Corea del Norte en las últimas dos décadas ha sido acusada en repetidas ocasiones de utilizar las conversaciones de desarme como una forma de aliviar la presión externa y ganar la ayuda que tanto se necesitaba, mientras continúa avanzando secretamente en el desarrollo de sus armas.
Las Coreas acordaron una cumbre cuando los enviados de Moon visitaron a Kim en Pyongyang a principios de este mes. La reunión siguió a un período repentino de calor intercoreano durante los Juegos Olímpicos de Invierno de febrero en el Sur, donde el Norte envió cientos de funcionarios, incluida la hermana de Kim que se reunió con Moon para cumplir el deseo de su hermano de una cumbre.
Usando una visita posterior a los Estados Unidos, los enviados de Moon también negociaron una reunión potencial entre Kim y Trump, que dijeron que se reuniría con el líder norcoreano “para mayo”.
La cumbre planeada entre Moon y Kim estará precedida por actuaciones de cantantes pop surcoreanos en Corea del Norte este domingo y martes.
Alrededor de 70 funcionarios y técnicos surcoreanos volaron a Pyongyang el jueves para instalar el equipo de rendimiento. Los artistas surcoreanos que actuarán en el norte incluirán a algunos de los cantantes pop más populares del país, entre ellos Cho Yong-pil, que se presentó en Pyongyang durante una era previa a la distensión, y la banda femenina Red Velvet.
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Kim informó desde Seúl.
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