River en la B: Deportivo empate

Publicado el 18 septiembre 2011 por Marianofusco

El empate es el único resultado que en el fútbol otorga algo para los dos equipos. No obstante, y dependiendo de las circunstancias, es el que es más dificil de analizar (sobretodo cuando se trata de uno que termina sin goles)

De trámite chato y sin muchas emociones, el encuentro entre Deportivo Merlo y River dejó poco y nada a la posteridad. Algunas pinceladas (como el caño de Barreiro a Domingo o la excelente definición de Cavenaghi que se estrelló en el palo) pero no mucho más.

“No tenemos imprecisiones, es el contrario que se nos mete atrás y no le podemos entrar”.

La palabra del Chori Domínguez demuestra una realidad a la que el Millonario deberá superar si quiere volver a Primera cuanto antes. El planteo que hizo el técnico De La Riva es lógico. Con un sólo cinco y cuatro hombres que lo rodearon, dispuso un mediocampo combativo que recuperó la pelota e intentó jugar y que, más allá de las imprecisiones, tuvo algunas situaciones para llevarse los tres puntos.

Sin embargo, el hecho de jugar con un único hombre de ataque lo perjudicó al momento de salir de contra y lastimar a una defensa de River que sobró el partido más de la cuenta. Visible, por ejemplo, en la jugada que Rinaldi no puede definir luego de que Sanchez pierda la pelota en la mitad de la cancha en la salida de un tiro libre. Un sólo hombre había dejado el equipo de Almeyda en esa pelota parada y no lo pagó caro de milagro (como sí lo hizo contra Defensa y Justicia).

El penal no cobrado por Mauro Vigliano sobre el final del encuentro hubiese desnudado unas falencias que se vienen reiterando desde el inicio del torneo. La dependencia exclusiva de las individualidades (Domínguez, Cavenaghi, Sánchez, Ocampo) que hoy no aparecieron, las imprecisiones a la hora de jugar y de definir, hicieron que River no pueda superar a un modesto Merlo.

Es el tercer partido sin triunfos y el tercer empate consecutivo. El próximo encuentro traerá recuerdos de la “A”, será contra Gimnasia en la cancha de San Lorenzo. Un duro escollo por la categoría del rival, pero una oportunidad para repuntar un rendimiento que viene en caída.