River en la B: una derrota con historia

Publicado el 30 octubre 2011 por Marianofusco

Los libros de historia del fútbol argentino dirán que River sufrió su primera caída en el Nacional B ante Aldosivi. Que perdió 2-1. Que fue en la cancha de San Lorenzo. Que ni siquiera pudo aprovechar un regalo del árbitro. Y que Aldosivi lo ganó con justicia.

Lloró el presidente del Tiburón. Sus hinchas emocionados, filmaron cada segundo del festejo. Y, como dice la frase, técnico que debuta gana. Teté Quiroz dirigió su primer partido para un alicaído Aldosivi e hizo lo que nadie había podido hacer hasta ahora: derrotar a River en la segunda categoría.

Y se hizo fuerte a partir de la pelota parada. Ambos goles llegaron desde tiros de esquina. En el primero, Furios apareció demasiado solo para una defensa que planea salir campeona. En el segundo, Zunino ganó con autoridad y, casi sin proponérselo, le dio los tres puntos a los de Mar del Plata.

Hasta hubo una ayuda providencial del árbitro para el Millonario. El penal que cobró Pablo Díaz estuvo mal desde cualquier punto de vista. No fue falta y fue afuera del área. Ni siquiera eso pudo aprovechar River, porque desde el gol de Cavenaghi no se hizo superior como debió haberlo hecho. A pesar de manejar la pelota, en ningún momento abrumó al Tiburón, que pareció conformarse con el empate tras el horror arbitral, pero terminó llevándose el premio mayor.

River siente la ausencia de Cirigliano en el medio, porque hasta ahora no hubo alguno que haya podido jugar mejor que él. Y también se nota la importancia del Chori Domínguez, que a los dos minutos de haber ingresado ya hizo ruido: le hicieron el penal, si bien no fue falta.

No es una tragedia eso está claro, porque River sigue en zona de ascenso directo. Pero sí es un gran llamado de atención. Ya no es más el puntero (festeja Instituto) y se le acabó la primavera post- Atlanta. Se le viene una prueba de carácter importante contra Gimnasia de Jujuy y ahí se verá la personalidad que tiene este equipo para superar los momentos adversos. Mientras tanto, sigue en la pelea, pero llora por una derrota histórica. Y Aldosivi desborda de felicidad.