Después de un octubre irregular, noviembre aparecía como la gran oportunidad de dar el salto para River: rivales en teoría accesibles, de esos que dejan jugar y sufren si se los ataca con profundidad. Sin embargo, el equipo dirigido por Matías Almeyda volvió a quedarse a mitad de camino: en un aburrido encuentro, igualó 0-0 ante Argentinos Juniors y cosechó su tercer empate sin goles sobre 4 juegos disputados en el mes.
River sumó otra decepción ante su gente
Para graficar lo que fue el desarrollo de las acciones, alcanza con decir que hubo más emociones en los cuatro minutos adicionados que en los 90 iniciales. Allí, el local pudo haberse puesto en ventaja, pero el gol de Daniel Villalva fue correctamente anulado por una mano previa de Gabriel Funes Mori. Enseguida, fue el visitante el que tuvo su chance, pero la misma no llegó a convertirse en remate y el riesgo se desvaneció.
Esa fue en general la tónica del partido. River dispuso de llegadas, pero fueron pocas, aisladas y generalmente mal terminadas. El conjunto dirigido por Gabriel Schurrer (en su debut reemplazando a Leonardo Astrada) apostó a defenderse, y a una única estrategia de contraataque: Leandro Barrera recibió siempre en soledad por la banda izquierda, a espaldas de Gabriel Mercado, pero le faltó decisión y compañía para lograr generar un peligro real.
El Millonario, por su parte, contó –tal como se esperaba– con un mayor control de la pelota que su adversario, pero no tuvo muy claro qué hacer con ella, síntoma que viene demostrando en los últimos tiempos. Claro, con Juan Cazares sentado entre los suplentes y Manuel Lanzini mirando desde afuera, las posibilidades de atravesar el mediocampo plagado de volantes que le planteó su rival eran ínfimas. Así y todo, se las ingenió para crear alguna que otra ocasión, que entre Carlos Luna, Funes Mori, y el travesaño se encargaron de dilapidar.
Ponzio y Cirigliano marcan y recuperan. Entonces, ¿quién construye?
Rodrigo Mora no pesó, el lesionado David Trezeguet volvió a decir ausente (¿volverá ante Independiente?) y más de un hincha se pregunta cuál sería la realidad si todavía estuvieran en el plantel Alejandro Domínguez y Fernando Cavenaghi. Mientras tanto, River volvió a demostrar lo mucho que le cuesta ser protagonista, dejó pasar otra oportunidad para sumar de a tres y sigue atravesando el campeonato sin pena ni gloria. O, al menos, sin demasiada gloria…