Ver jugar a River es como mirar una película que ya conoces su desenlace. Cada partido es un capítulo distinto. Pero la historia se repite una y otra vez. Anoche, en el sexto episodio de “escapando la promoción”, River igualó en uno con Arsenal. Jonathan Maidana y Mauro Obolo anotaron los goles.
River no le dio un corte a la historia, su defensa fue lo mejor del partido y Juan Pablo Carrizo, que volvió al “arco más grande del mundo”, respondió como si nunca se hubiese lesionado.
El elenco de Juan José López no encuentra el camino, sigue perdido en este laberinto. A diferencia de otras sagas más exitosas, en este drama, River se ve más desorientado. Ayer, en el Julio Grondona, el director volvió a apostar por el 3-4-2-1, con Paulo Ferrari y Juan Manuel Diaz cubriendo los laterales, y Erik Lamela y Manuel Lanzini de volantes ofensivos. Mariano Pavone, el héroe del capítulo tres, el que pelea sólo contra viento y marea, sigue desabastecido. Encima, cuando amanecía el segundo tiempo, se retiró lesionado. Leandro Caruso tuvo que continuar la titánica tarea en las mismas condiciones insalubres que su antecesor.
Como con Vélez y Argentinos, la parte creativa falló. Erik Lamela, Manuel Lanzini y Walter Acevedo no levantaron el nivel. Si bien ayer “Coco” jugó un partido interesante y tiró el córner que abrió el marcador, continúa sin dejar a sus compañeros en situación de gol. Lanzini, por momentos desapareció del partido y Walter Acevedo, un jugador que se caracteriza por la precisión al momento de entregar el balón, se mostró errático. La inercia, las ganas, la necesidad de buscar los tres puntos fueron las premisas que llevaron al visitante a, en pocos momentos, peligrar el arco defendido por Cristian Campestrini.
River sigue siendo seguro atrás. Matías Almeyda, la imagen. Pero no supo resolver los inconvenientes que le presentaron los dirigidos por Gustavo Alfaro. Los locales, al igual que la mayoría de los equipos que enfrentaron a River, lo esperaron. Cedieron balón, terreno y apostaron al contraataque. Así tuvieron las jugadas de peligro más importantes.
A pesar de haber merecido un poco más, el empate es justo. Los de Núñez no lograron generar peligro. El director deberá pensar si desea respetar el elenco. En la próxima emisión, River recibirá a Newell’s. El triunfo será la única forma de llevarse los aplausos.