El crecimiento político de Albert Rivera desde el verano, acentuado tras las elecciones del 20D y la ausencia de Mariano Rajoy al no presentarse a la investidura y de Pedro Sánchez al fracasar en ella, podrían llevarlo a presidir el Gobierno.
Pocos lo situaron allí cuando antes ya de esas elecciones se ofrecía como puente ente el PP y el PSOE para una gran coalición frente al antisistema Podemos y a los independentistas.
El más joven de los líderes de los partidos estatales, 36 años, fluctuó hasta los 26 entre derecha e izquierda: afiliado a UGT, coqueteó con PP y Socialistas en Positiu.
Hace diez años participó en la fundación de Ciutadans, que de tres diputados en las elecciones catalanas de entonces pasó a 25 en 2015 y es el principal partido opositor al gobernante e independentista JxSI (CDC y ERC)... PULSE ABAJO PARA SEGUIR LEYENDO Y VER A SALAS...