La buena defensa, además del empuje de la segunda unidad funcionaron para lograr la mejor victoria de estos Celtics en la postemporada, en el cuarto y último partido. Una auténtica victoria de equipo derivada en gran parte en el cambio de planteamiento de Doc Rivers. Analicemos el repentino éxito de la segunda unidad de los Celtics.
Jugando con Rajon Rondo durante los minutos en cancha de Glen Davis, Nenad Krstic y Jeff Green ha quedado comprobado que el equipo sigue sumando a pesar de tener al resto de titulares sentados. Así mismo, contar con un Delonte West desplazado en sus minutos junto a los titulares y dando descanso a Rondo el sistema de juego de los Celtics se ve beneficiado sin poner en riesgo las rentas logradas en el marcador. Ante los Knicks al fín pudimos ver parte del potencial del banquillo.
Delonte West forma sin duda alguna el equilibrio de la balanza en los Celtics, siendo sin quererlo el causante de la mala producción en la segunda unidad. Un jugador con un enorme talento para la posición de escolta pero desastroso como dirigidor de juego, donde Rajon Rondo domina a la perfección.
Glenn "Doc" Rivers parece así haber dado con la tecla y solucionado los problemas que tuvimos durante los tres primeros partidos al ver como los suplentes hacían descender escandalosamente las rentas logradas durante el período de los titulares sobre el parquet.
Ahora no sólo el quinteto titular será temido, Glen Davis, Jeff Green ó Nenad Krstic empiezan a ganarse el respeto tras lo acontecido en el cuarto y último partido ante los Knicks.
La mejora en el tiro de Rondo
En otro orden de asuntos cabe reseñar la mejora que se la ido viendo a Rajon Rondo durante esta temporada en sus tiros de media distancia. Ante New York Knicks, D´Antoni abogó una vez más por flotar al jugador de los Celtics y éste sorprendió a todos con una más que fiable puntería desde los cinco metros.
No es casualidad tal mejora, ya que el trabajo llevado a cabo por Rajon Rondo parece empezar a dar sus frutos, justo ahora cuando su aportación será más importante que nunca. Duro quebradero de cabeza para unos Heat que tan sólo cuenta con Chalmers como decente base defensivo. Todo esto si finalmente logran vencer a unos orgullosos Sixers.