Aunque el tener un blog te da la posibilidad de probar más productos de lo normal, bien es cierto que a pesar de que algunas cremas, sprays o geles moldeadores para este cometido me habían gustado y mucho, seguía siendo fiel a mi Glaze de Tahe al que me une una relación de más de diez años. Sí, más de diez años consumiendo un producto sin sustituirlo. Alguna canita al aire sí había echado, cuando alguna vez Mamá Envuelta en Crema compraba competidores (con la misma textura de gomina) en su afán por probarlo todo, pero no solía ni terminar los envases porque yo era pro Glaze de Tahe. En aquel entonces me gustaba el pelo duro, sin volumen, pegado a la cara... un cromo que se conseguía con los geles moldeadores de efecto mojado. Afortunadamente ya no soy así y aprendí a usar el mismo Glaze de manera más light (solo para fijar un poco) y a impedir que siguiera cogiendo polvo el difusor.
Pero el tiempo pasa y al igual que yo cambio de opinión o de estilo, las texturas también lo hacen y, aunque el Glaze de Tahe me sigue gustando, bien es cierto que la innovación da lugar a productos como la crema moldedadora de rizos de Moroccanoil. Y, con ella, se posa ante mí un concepto diferente de textura, de acabado, de olor... de todo.
Cantidad:250 mlComposición:
- Fijación: Yo calificaría su fijación como media-natural, ya que el pelo luce ondas pero no se queda rígido.
- Hidratación: El punto fuerte de este producto y a la vez diferenciador, aparte de la textura y el acabado suelto y natural, es su nivel de hidratación. Mi pelo -que es extremadamente seco por las puntas- puede prescindir de mascarilla, suavizante o acondicionador si después del champú me aplico esta crema. Y el peine se desliza con facilidad.
- Resultado: El pelo va haciendo la forma de la onda pero sin parecer que lleva gomina ni ningún otro producto. Es como no llevar nada, con la diferencia de que si no se lleva nada el rizo no queda tan bonito o directamente se ve caído. La melena luce suelta.
- ¿Cunde? Para mi melena larga uso entre una pulsación y una pulsación y media (en la foto la cantidad de la palma se corresponde con una pulsación), dependiendo de si he usado mascarilla previamente.
- Envase: Extremadamente limpio, cómodo de usar y el producto no está expuesto al aire ni a la luz.
- ¿Cómo aumentar su eficacia? Con una pulsación de Tratamiento Moroccanoil cuya textura es de aceite. Lo había leído, sí, pero no me lo creía. ¿Cómo el aceite, que puede dejar el pelo caído, va a potenciar y levantar el rizo? No lo había probado porque quería evitar tener que lavarme la cabeza dos veces seguidas, pero como de casualidad y peinándome para una boda conocí a un peluquero fuera de Sevilla que en cuestión de segundos se ganó mi confianza, le hice caso y lo probé en casa. Yo usé el Tratamiento Morocannoil Light ya que es el que tenía en ese momento y es una maravilla. Aunque el peluquero me recomendó el Tratamiento Moroccanoil normal, no el light ya que este último está recomendado para pelos rubios debido a su cutícula, por lo que mucho más ligero. Y me explicó que mi pelo, al ser seco y castaño, necesitaba mucha cantidad de este aceite light. Por el contrario, el aceite normal, al ser más denso, era ideal para mí y el envase me duraría mucho más tiempo al requerir menos pulsaciones.
- ¿Cómo se usa? Tras lavarme el pelo y retirar el exceso de agua, mezclo una pulsación de aceite (opcional) y una pulsación de crema moldeadora en la palma de la mano. El siguiente paso es repartirlo por el cabello, yo me pongo una toalla para que todo penetre mientras me visto y, finalmente, uso el secador con difusor.
- Precio: No es low cost y es cierto que no está al alcance de todos los bolsillos pero cada gota tiene su precio más que justificado.Veredicto final:Se queda conmigo.
¿Conocías este producto?
¿Tienes algún favorito de Moroccanoil?
¡Besos! ¡gracias por tu comentario!