Rizskoch (puding de arroz húngaro)

Por Pilitothomalacuina
Buenos días !!! volvemos a encontrarnos en nuestra cita mensual con el reto que organizo #reposterasporeuropa. Esta vez como excepción nos encontramos el día 12 en lugar del día 10 como lo hacemos habitualmente, así dábamos tiempo a haber podido volver a engancharnos a la normalidad después del parón navideño.

Para estrenar nuestro año viajero, lo hacemos viajando hasta Hungría gracias a nuestra Jefa repostera Kim del blog Mango y cerezas.

En este viaje volvíamos a tener problemas con el idioma, pero como siempre os digo el idioma no es barrera, sino cultura, echamos manos a los traductores (lo dificil es encontrar uno bueno) y a ampliar conocimientos.

En un reto de meses anteriores, uno de los postres que triunfó fue una especie de arroz con leche que se terminaba de hacer en el horno y me quedé con el gusanillo de probarlo, aunque no soy mucho de arroz con leche.



Al ver que en este viaje también es uno de los postres estrella húngaro no he dejado pasar la oportunidad de prepararlo y es lo que hoy os traigo.


Como resultado no me ha defraudado. He mirado la receta en multitud de páginas húngaras e inglesas. En todas utilizaban las mismas cantidades de ingredientes, aunque cada una de ellas la terminaban de distinta forma. Más abajo os cuento como la he hecho yo y mis propias conclusiones.


INGREDIENTES:

- 1 taza de arroz (+- 190 gr.)
- 6 huevos
- 250 ml. de leche
- 250 ml. de agua
- 250 gr. de azúcar
- 100 gr. de mantequilla
- ralladura de limón
- canela en rama
- azúcar avainillada
- uvas pasas (opcional, yo no puse)

PREPARACIÓN:


Básicamente se trata de hacer un arroz con leche (lo podéis hacer a la manera tradicional que lo hacéis vosotros y darle el toque final en el horno). Yo os digo como lo hice y luego vosotros según lo hagáis normalmente continuáis.

En un cazo poner a hervir el agua y la leche con el palito de canela. Cuando empiece a hervir bajáis el fuego y añadis el arroz. Ir removiendo de vez en cuando para que no se pegue hasta que esté tierno y cremoso, que no esté seco totalmente. Podéis ir añadiendo leche si véis que os quedáis sin líquido. Reservar.

Precalentar el horno a 180º y engrasar un molde desmontable. Yo hice la mitad de la receta y como no tenía molde desmontable pequeño utilicé uno de barro. Grave fallo porque me costó horrores sacar una porción para la foto sin destrozar la tarta.

Separar las yemas de las claras. Éstas las montáis a punto de nieve con el azúcar avainillado. Las yemas las batís con el azúcar normal y váis añadiendo la mantequilla a temperatura ambiente troceada y la ralladura de limón.

Retirar el palito de canela del arroz y añadir poco a poco la preparación de las yemas. Una vez todo bien integrado, incorporar las claras poco a poco para que no se bajen.

Volcar todo en el molde engrasado y hornear durante unos 40 minutos o hasta que al pinchar el palito salga limpio. Id vigilando. Veréis que se hincha, pero luego bajará. Cuando lo saquéis del horno, espolvorear con azúcar glass.

Como siempre, mejor tomarlo de un día para otro y fresquito de la nevera buenísimo.

Bon profit !!!