Pensamientos interminables.
Este tomo es denso, MUY denso. Normalmente este manga se me hace ameno y rápido de leer, pese a tener mucho más texto que otros shonen, la tensión de la historia hace que no se pierda el ritmo. Pero lo de este tomo ha sido insufrible (por lo menos para mí).Near y Light no paran de hacer cavilaciones y deducciones sobre los planes del otro o incluso sobre lo que puede llegar a pensar su rival si pasa una u otra cosa. Cada uno va moviendo sus piezas para que su cara a cara se decante a su favor, no es que esto no sea interesante, pero creo que se toman demasiado tiempo para ello. Además, Mello está desaparecido en combate. Me pasé todo el tomo preguntándome qué es lo que estaría haciendo mientras los otros dos se van mandando puyas telefónicas. Lo bueno es que con lo poco que sale, ya hace que todo se ponga patas arriba haciendo algo que nadie esperaba, y deja la historia con esa tensión que le falta durante casi todos los capítulos de esta undécima recopilación.
Es curioso cómo un personaje como Misa, que al principio tenía tanta importancia, ha ido perdiendo presencia y casi tomando un rol secundario o incluso cómico en cuanto se va acercando el final de la historia. Su sitio lo ha ocupado Takada, que aún siendo una pieza importante en la trama, no me gusta tanto como Misa... no da tanto juego (no está tan loca y es demasiado seria xD). Aunque hay una situación entre ellas algo interesante que no me esperaba para nada, no aporta a la historia, pero es curiosa.
En definitiva, un tomo que me ha dejado bastante frío, caracterizado por un ritmo lento. Imagino que el siguiente no pecará en lo mismo, al ser el último. Muchas ganas de ver cómo termina el camino de Kira n.n