Añorar la guerra no es bueno.
En el tomo anterior me quedé con las ganas de saber qué tipo de personalidad tenía Gowther, el nuevo Deadly en hacer acto de presencia. Pero en este octavo tomo ya se muestra en todo esplendor xD, es un personaje muy curioso, parece ajeno a todo tipo de sentimiento... casi parece un robot, no cambia la expresión de su cara bajo ningún concepto (a no ser que se lo proponga deliberadamente). Además, tiene la habilidad de leer muy bien tanto las personas como las situaciones que le rodean, lo malo es que no tiene filtro y suelta todo lo que le pasa por la cabeza sin pensar en las consecuencias, algo que le da un toque humorístico bastante bueno.Por otro lado, la historia avanza una barbaridad. En los primeros tomos de este manga, me preguntaba cómo haría el autor para meter la historia clásica del Rey Arturo en el universo que había creado (o si lo llegaría a hacer), pues en este me ha sorprendido respondiendo a dicha pregunta, algo que sinceramente ya no esperaba que pasara. Tengo mucha curiosidad por ver cómo desarrolla esa parte de la trama. Y por si esto fuera poco, el tema de los demonios y los Caballeros Sagrados también da unos cuantos pasos hacia adelante, incluso parecía que por fin iba a haber ese enfrentamiento entre las dos facciones de Caballeros Sagrados (algo que llevo esperando desde la primera vez que se insinuó el tema *-*), pero al final se aplaza... aunque el motivo hizo que no me importase tanto, ya que es muy interesante.También hay mucha acción, cosas del pasado de Meliodas, vamos... lo que se dice un tomo perfecto de principio a fin. Se me va a hacer eterna la espera por el siguiente número, este manga cada día me gusta más n-n.